La jornada de jueves arrancó con la sorpresiva noticia de la detención de la exfigura de VideoMatch, “Teto” Medina. El presentador de televisión está acusado de reducción a la servidumbre y abandono de persona, dentro de causa en la que se allanaron 26 centros de rehabilitación por asociación ilícita que no estaban habilitados para funcionar como tales, y entre los que quedó involucrado por ejercer funciones como operador socioterapéutico.

El conductor fue capturado por la policía en su domicilio de la zona de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires. Además, otras 16 también fueron detenidas y se estima que son 20 los involucrados, mientras que se identificaron 200 víctimas entre las que se encuentran algunos menores de edad. 

En ese marco, quien rompió el silencio y habló sobre el “Teto” Medina fue su expareja por cinco años, Mónica Fernández. En diálogo con Mediodía Noticias (El Trece), la mujer que denunció hace algunos años por violencia de género a la reconocida figura contó datos inesperados sobre él.

“Lo único que me sorprendió al escuchar las noticias es lo rápido que se recuperó y que haya podido estar al frente de un grupo tan grande de jóvenes. En 2019 estaba internado y no se presentó a una querella psiquiátrica y psicológica y ahora ya estaba óptimo para ejercer la profesión”, expresó la mujer en cuestión.

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Además sumó que “él consumía una cantidad exorbitante de drogas, alcohol y pastillas, era un combo”. Todo eso lo llevó a convertirla en víctima de episodios de violencia física y verbal, amenazas de muerte, abuso sexual y violencia psicológica.

La exmujer del “Teto” Medina confesó que nunca se recuperó de lo que le pasó con él, no pudo dejar terapia ni rearmar su vida sentimental: “No soy la misma”. “Cuando lo denuncié en la comisaría de la mujer, y luego en los tribunales, él se tenía que presentar a una pericia e inmediatamente se internó… la causa sigue pero él no se presentó nunca más a indagatoria”. 

Luego de cuestionar la decisión de poner a una persona que tiene problemas con la justicia a cargo de jóvenes en rehabilitación, y a pedido de Sandra Borghi, Mónica Fernández definió en palabras al conductor: “Es un manipulador, no es lo que parece. Es un encantador de serpientes”. 

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