El afamado conductor quiere deshacerse de una casa tasada en más de un millón de dólares, un inmueble cargado de lujos.

La carrera de Jorge Rial en los medios ha sido sostenida en el tiempo, siempre en su rubro el periodismo de espectáculo o chimentos como le dirían en el barrio. Arrancando bien de abajo, fue subiendo escalón por escalón para que su apellido sea una marca registrada.

Con diferentes programas y una gran locuacidad, mezclando picardía con sarcasmo y mucho timing para manejar las noticias. Hizo un camino que lo fue depositando en la cima de los que se dedican a contarle a la gente los dimes y diretes de los famosos.

Con tantos años en el medio y consiguiendo más y mejores contratos, la fama también lo atrapó a él y mientras muchos años manejó un perfil bajo de su vida privada, desde hace un tiempo para acá que los avatares de su día a día personal también es material para las webs de espectáculo y programas colegas.

Primero fue la ruptura de su primer matrimonio y la exposición de sus hijas que crecieron y empezaron a tomar pantalla, para bien y para mal. Luego llegó el momento de dar un salto al periodismo político y con ello meterse en la famosa grieta que divide al país y lo hace aún más conocido para otro mundo de gente por fuera del espectáculo.

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Todo ello hizo de Jorge Rial, la cara fuerte de América y su perfil bajo, casi que quedó en un segundo plano. Los seguidores en las redes sociales aumentaron y a través de una de ellas, conoció a su segunda mujer, su nueva oportunidad en el amor, Romina Pereiro.

Un mensaje privado de Twitter para evacuar la duda de Romina, quien había preguntado ‘¿Quién entiende a la mente masculina?’, fue el disparador para una historia de amor que duró cinco años y ahora están en plena división de bienes.

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Entre las posesiones que tiene el matrimonio Pereiro-Rial, hay una casa estilo inglés ubicada en pleno Belgrano R en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cuenta con un total de 379 metros cuadrados (353 cubiertos y 27 metros al descubierto). El valor del inmueble es de 1.350.000 dólares.

El ya exmatrimonio está en el momento de dividir todo y poner punto final a una historia de amor que comenzó con un mensaje directo y hoy finaliza de manera pasiva; y para sostener eso es mejor que cada cual tome su parte, diciéndole adiós a la casa donde fueron felices y soñaron sus mejores proyectos.