La modelo argentina se encuentra de visita en Europa y fue invitada a un evento en España donde se encontró con el afamado actor cubano.

Netflix es de esas plataformas importantes que cuando meten un éxito, ese protagonista que estuvo metido en esa serie o película taquillera, adquiere una fama inusitada que hasta los famosos quieren sacarse fotos con él, incluso Valeria Mazza.

Este es el caso de William Levy, quien tras su suceso con “Café con aroma de mujer”, está en boca de todos y tomó mucha más notoriedad a sus 40 años, que lo otro tanto que llevaba en su carrera como actor.

La modelo argentina está de visita por España, donde días atrás la invitaron al evento Starlite Catalana Occidente, un festival boutique del Viejo Continente que combina la música, la cultura y la gastronomía.

Sebastián Yatra, Maluma, Ozuna, Camilo, Jorge Drexler, Juanes, Joan Manuel Serrat, son muchos de los nombres importantes que pasaron por este festival musical a lo largo de junio, julio y agosto.

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Allí Valeria se encontró con el actor cubano y se tomaron fotografías para retratar el encuentro entre, ahora, ambas celebridades. Mazza, además estuvo acompañada por su marido, Alejandro Gravier y su hijo mayor, Balthazar.

El verano español se presta para este tipo de eventos donde acude mucha gente y entre ellos también celebridades para disfrutar un buen momento. La modelo lució un vestido negro suelto con distintas tonalidades de brillos y se mostró muy relajada junto a su familia.

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Levy hizo las veces de local en el festival español, puesto que desde hace unos meses que está viviendo en el país ibérico y partir de ello surge el fuerte rumor, que esto se debe a un furtivo romance que estaría consolidándose con la actriz madrileña, Alicia Sanz.

La estadía del actor cubano en España, ya no pasa desapercibida para nadie, ni para los famosos, ni muchos menos para sus fans, quienes se lo hicieron saber hace unas semanas atrás cuando Levy pasó unos días de tranquilidad en la Costa del Sol y luego, al regreso, tuvo que terminar en la comisaría del aeropuerto de Málaga, a resguardo del acoso de sus fanáticos que pugnaban por verlo de cerca, pero al parecer no de la manera más tranquila.