El periodista volvió a referirse al abandono que sintió cuando era tan solo un niño.

Rodolfo Barili acompaña al país cada noche al frente del noticiero central de Telefe, el cual conduce junto a Cristina Pérez desde hace 20 años. Además, es un referente del periodismo y una de las personalidades más queridas en el país. 

En la actualidad, se encuentra viviendo un gran presente personal. Además de mostrarse muy enamorado en redes sociales, en el verano anunció que se casa con su novia, Lara Piro, la abogada que conquistó su corazón. 

Sin embargo, a lo largo de sus casi 50 años de vida, Rodolfo Barili pasó por varios estadios y momentos que lo marcaron para siempre. "Por laburo, mi viejo se fue de casa cuando yo era muy chico y luego desapareció un largo tiempo. Cuando ya había cumplido mis ocho años y no sabíamos dónde estaba, mi mamá decidió separarse”, había revelado hace un tiempo el periodista en diálogo con La Nación.

Ahora, volvió a referirse al tema junto a María Laura Santillán en Infobae y contó lo importante que significa para él estar con sus dos hijos tras su dura infancia: “Yo me afeité por primera vez con mi vieja. Con mi tío que me ayudó, mi abuelo que todavía vivía. Para mí, afeitarme con Dante primero y después con Beni los tres en el baño fue importante, porque conmigo no estuvieron”.

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Además, Rodolfo Barili confió que tras haber crecido sin su padre presente, asumir su separación con quien era su mujer y madre de sus hijos fue un verdadero reto y un momento muy doloroso. “La familia que formamos con la mamá de mis hijos era sumamente importante, porque eso yo no había tenido. Asumir que eso no iba, entre ambos lo hicimos, fue doloroso. Y ahí vino un desierto. La separación es un horrible desierto”, reveló.

Con respecto al abandono que sintió por parte de su padre cuando era tan pequeño, en alguna ocasión aseguró que logró volver a tener contacto con él para poder hablar: “Necesitaba decirle lo que sentía, lo que me había faltado en determinada etapa de la vida… Todo aquello me hace ser el padre que soy. No sé si soy el que quiero ser, eso lo dirán mis hijos, pero seguramente aquellas ausencias me hicieron mejor papá”.

La verdadera heroína en la vida de Rodolfo Barili fue sin duda su madre, quien se puso la familia al hombro sin ningún tipo de acompañante y convertirlo en el hombre que es hoy, permitiéndole en su adolescencia algunas libertades pero siempre marcándole los límites necesarios: “Había un límite y la conciencia que esa libertad se ejercía con responsabilidad. Eso me marcó. Hubo una época en la que pasaba música en el boliche para poder comprarme mis jeans y zapatillas, pero a las tres de la mañana me tenía que volver a casa”.

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