“La idea es no bajar los brazos”, aseveró Juan Benítez, papá de Manuel, el muchacho que falleció cuando, en abril, subía a desempeñar su labor en el refugio Frey y quedó atrapado en una tormenta de nieve.

Juan se mostró agradecido de que en la Universidad del Comahue, por ejemplo, durante agosto se va a realizar un ciclo de charlas de refugieros y la última, sobre fin de mes, estará dedicada enteramente a su hijo, a modo de apoyo, y se llamará “Conociendo a Manu”.

Cabe recordar que en mayo más de trescientas personas participaron de una caminata en pedido de justicia, que partió de Onelli y Brown y llegó a la sede del Club Andino, en 20 de Febrero 30.

Aquel mes, también hubo una concentración en ese edificio emblemático para la gente de montaña, donde se colocaron velas; amigos de Manu leyeron mensajes y la violinista Alma Crego, hermana de una refugiera, realizó interpretaciones musicales en honor del joven muerto.

Al ser consultado si, mientras se aguarda que la Justicia actúe para determinar si hubo responsabilidades en el deceso (él apunta a quien era concesionario, Federico Pajarín, pero también habla de las autoridades del Club Andino y del Parque Nacional Nahuel Huapi), podría haber otra acción, similar a aquellas, Juan Benítez contestó: “Estamos en eso. Me parece que hay cosas que tienen que cambiar, y no podemos quedarnos sentados esperando”.

“La Justicia está actuando, pero tiene sus tiempos. Ninguno de los amigos de Manu, que son muchos, quiere que la sociedad de Bariloche se olvide de quiénes estuvieron involucrados con lo que sucedió. El Colectivo de Refugieros nos está apoyando para hacer algo grande”, concluyó.