Christophe Galtier llegó al PSG para poner orden tras el despido de Mauricio Pochettino y en el Parque de los Príncipes todos están muy conformes con él, inclusive algunas estrellas como Kylian Mbappé, Neymar y Lionel Messi, que valoran mucho que se entrene con un sentido, que haya buen humor, que se permita algún chiste y más que nada, que se piense continuamente en los ojetivos.

El entrenador ex Niza al instante que arribó al conjunto parisino sacó la escoba y limpió a futbolistas importantes como Layvin Kurzawa, Julian Draxler, Georginio Wijnaldum, Ander Herrera y Rafinha, quienes entrenan por separado. Quien fue notificado que deberá practicar con los colegas de la lista negra, es nada menos que Mauro Icardi.

El ex delantero del Inter, que viene de una semana de escándalos por el supuesto divorcio con Wanda Nara, ahora se entrenará diferenciado, a las órdenes de Régis Beunardeau, hasta que se define qué pasará con su futuro.

Hay varios equipos de Europa que hicieron sondeos para intentar contratar sus servicios, pero uno de los primeros en hacerlo fue nada menos que el Monza, recién ascendido a la Serie A, cuyo dueño es Silvio Berlusconi.

Icardi, de 29 años, ocupó un lugar en el banco de suplentes en la Supercopa de Francia contra Nantes, en Israel, pero después no fue citado para el debut de PSG en la Ligue 1 contra Clermont, como visitante, al que goleó por 5 a 0, visitante, con dos conquistas de Messi.