Los adolescentes fueron vistos hoy por la mañana en avenida San Martín, en actitud sospechosa y con varias cajas de botellas de cerveza. Tras averiguaciones de los efectivos policiales, corroboraron que habían saltado el paredón de un restaurante y las habían hurtado de allí. Primero dijeron que tenían 18 y 19 años, pero ambos tienen 15. Fueron trasladados a un Centro de Atención y Derivación para menores.

Este domingo por la mañana, precisamente a las 8.35, efectivos que realizaban recorridas céntricas divisaron a dos jóvenes en actitud sospechosa, parados en la garita de colectivos ubicada en avenida San Martín casi Independencia, con varias cajas que, a primera vista, parecían ser de bebidas alcohólicas.

Por este motivo los uniformados procedieron a la identificación de los individuos, quienes estaban indocumentados y decían tener 18 y 19 años de edad, situación que provocó que los trabajadores de la fuerza comiencen a hacer averiguaciones por la extraña actitud de los jóvenes.

Además, los efectivos constataron que los protagonistas tenían en su poder tres cajas de cerveza Patagonia Amber Lager, con seis botellas de 730 c/c cada una, una caja de cerveza Patagonia Vera Ipa de las mismas características y una caja de cerveza Corona con quince botellas de 330 c/c.

Luego de unos minutos, tras un aviso del servicio de emergencias del 911, los trabajadores policiales dieron con el propietario de un restaurante ubicado en calle Urquiza al 200, quien informó que vio por las cámaras de seguridad que dos hombres habían ingresado a su comercio y se habían llevado las cinco cajas de cerveza que se encontraban en el galpón.

Asimismo, fuentes ligadas a la investigación indicaron a El Cordillerano que los autores del hecho no violentaron el inmueble para ingresar, ya que uno de ellos saltó el cerco perimetral y el otro el paredón.

Tras confirmar esta información, los jóvenes fueron trasladados a los asientos de la unidad Segunda del Centro Cívico, donde se constató que ambos son menores de edad, notificándose al fiscal en turno, quien dispuso que se corrobore su identidad.

Consecuentemente, se mantuvo comunicación con sus progenitores, informando sus datos y confirmando que los dos chicos tienen quince años de edad, por lo que fueron trasladados a un Centro de Atención y Derivación para menores (CAD).

El dueño del comercio realizó el correspondiente escrito y en el lugar del hecho trabajó también el Gabinete de Criminalística de la Policía de Río Negro.