Tras más de un año de búsqueda, un hombre de 26 años confesó haber asesinado a Guadalupe Lucero, la nena de cinco años que desapareció en la provincia de San Luis. Aunque tiene una patología psiquiátrica, la Justicia consideró que eso no invalida su relato.

Sergio Andrés Ponce es el hermano de la exsecretaria de la Juventud del Gobierno provincial y actual concejal del bloque Fuerza San Luis, Julieta Ponce, y se presentó cerca de las 19 del miércoles en la Comisaría 2° de la ciudad puntana, autoincriminándose por el crimen de la menor.

En las últimas horas, fuentes policiales indicaron que el joven fue diagnosticado con una “descompensación psicótica” y quedó internado en un hospital psiquiátrico.

Cabe remarcar que el joven ya se había imputado otros delitos y hace dos años había dicho que era el “autor del Covid” y era responsable por todas las muertes que se estaban ocasionando por la pandemia.

De este modo, el presunto homicida dio dos versiones a la policía sobre el trágico final de Guadalupe. En una primera declaración y quebrado por el llanto, sostuvo que le dio burundanga a la víctima, la quemó y después se deshizo de las cenizas por el inodoro del baño de su casa.

Asimismo, más tarde Ponce cambió su relato y dijo que se cruzó por casualidad con la nena en el Barrio 544 Viviendas, la agarró de la mano y se tomó con ella un colectivo hasta Potrero de los Funes. Una vez allí, se dirigió hasta el Valle de Pidra donde, finalmente, la estranguló y la enterró.

En medio de un gran despliegue policial, anoche los investigadores allanaron el domicilio de Ponce y pudieron entrevistarse con su mamá, quien confirmó que el joven es esquizofrénico y se encuentra bajo tratamiento.

Hasta el momento, el procedimiento realizado en la casa de Ponce en el barrio Los Aromos no arrojó resultados positivos. Solo secuestraron el CPU de una computadora y las autoridades se retiraron a primera hora esta mañana, sin dejar consigna policial en el lugar.