Ante la creación del Centro Argentino de Protonterapia, en el que INVAP juega un papel fundamental, surge la duda acerca de lo que la técnica representa médicamente.

La protonterapia utiliza los protones como si fueran proyectiles de máxima precisión contra los tumores. Su importancia radica en las propiedades físicas y radiobiológicas únicas de estas partículas, lo que la diferencia de la radioterapia de rayos X.

Lee también: INVAP participa en la creación de un novedoso centro contra el cáncer

El gerente de Servicios de Integración Tecnológica (SIT) de INVAP, Juan Carlos Rodríguez, explicó que, si bien en un comienzo hubo detractores, “se ha verificado la efectividad del tratamiento”, y resaltó que uno de los principales beneficios se relaciona con “una mayor precisión y menos daño colateral en los tejidos sanos”.

Los haces delgados de protones utilizados permiten entregar altas dosis en el tumor, depositando poca energía durante su trayecto a través de los tejidos normales y frenándose completamente en el volumen a tratar.

De esa manera, se evita la irradiación de estructuras sanas en el camino del haz, algo que no es posible en la radioterapia estándar.

Además, también aumenta la eficacia biológica en el final de la trayectoria, con un mayor grado de control tumoral.

Los tumores para los que se recomienda el uso de protonterapia son diversos.

Más allá de que se trata de un método caro, y de que, para cubrir toda la necesidad, en base a la demanda existente en la Argentina, harían falta varios equipos más que los dos con los que contará el Centro Argentino de Protonterapia, Rodríguez es optimista. “La expectativa que tenemos es grande”, sintetiza el hombre de INVAP.