Ayer, decenas de vecinos fueron recibidos por el fiscal Adrián De Lillo en el edificio de tribunales.

De Lillo detalló por qué ordenó la libertad de las cuatro personas que habían sido detenidas en el destacamento Nahuel Huapi a bordo del Mercedes Benz en el que se encontraron distintos elementos vinculados con algunos de los últimos robos ocurridos en Villa La Angostura.

Minutos antes de las 11 de la mañana, horario en el que se había convocado a una movilización a través de grupos de WhatsApp y redes sociales, los vecinos se presentaron en el edificio de Boulevard Pascotto y Cacique Sayhueque, en busca de respuestas y, fundamentalmente, soluciones a los crecientes hechos de inseguridad del pueblo.

Allí, De Lillo dio los pormenores de la situación por la que la mujer y los tres hombres oriundos de Bariloche recuperaron la libertad este lunes. En las casi dos horas de reunión, el fiscal explicó cómo son los pasos procesales y cómo puede continuar el caso.

Las explicaciones y las reacciones

Como había informado Diario Andino, De Lillo explicó que, tal como lo establece el artículo 115 del mencionado código, a las 17.30 horas del lunes se venció el plazo estipulado. Para no incurrir en una privación ilegítima, el fiscal ordenó la libertad de las cuatro personas sospechosas. “Tenía 24 horas por el Código de Procedimiento de la Provincia del Neuquén (sancionado por la Legislatura provincial en 2014) y el artículo 18 de la Constitución Nacional (del Debido Proceso) me dice que no las puedo retener. Tengo un mandato legal que respetar y no voy a ir contra eso”, sostuvo.

Ante los argumentos de De Lillo, las reacciones de los vecinos fueron de lo más variadas. Mientras algunas personas se mostraron muy ofuscadas, hubo quienes expresaron su deseo de que dé un paso al costado; otras, más allá del carácter técnico de los plazos legales, manifestaron su preocupación por la celeridad con la que los sospechosos, en principio de uno de los robos, recuperaron su libertad.

 “Vos los dejaste ir”; “¿Quién nos cuida, cómo nos cuidamos, cómo nos prevenimos?”; y “¡Ustedes han adherido al a doctrina ‘zaffaronista’(sic)! (por el exministro de la Corte Suprema de Justicia Raúl Eugenio Zaffaroni, señalado como garantista)”, fueron algunas de las frases que más resonaron en la sala.

De Lillo reiteró que previó a ordenar la liberación de las cuatro personas, la Brigada de Investigación había dado por probados los domicilios de las mismas en la ciudad de San Carlos de Bariloche. Asimismo, el fiscal remarcó que de ser necesario puede dictar la captura y rebeldía nacional de la sospechosa y el sospechoso.

Sobre el final de la reunión que se extendió durante casi 120 minutos, De Lillo respondió las inquietudes de los vecinos que, una y otra vez, pedían más y mejor seguridad. En todo momento, el fiscal remarcó que el expediente permanece abierto y que, con la documentación que la Policía finalmente le remitió, podrá continuar trabajando y, de considerarlo, podrá pedir una audiencia acusatoria para que le designen un juez.