En el día de ayer, un hombre fue estrangulado con un cable HDMI cuando se defendió de un robo. Luego, el delincuente lo arrojó a la pileta. Ocurrió en la localidad bonaerense de Boulogne.

Federico Saenz, la víctima de 41 años, se encontraba dentro de la vivienda mientras su pareja, María Laura Martínez, lavaba el auto en el patio delantero. El ladrón saltó la reja de la propiedad, agredió y amenazó a la mujer. Así logró quitarle las llaves de la casa, entró y cerró la puerta con llave.

Martínez vio cómo el delincuente golpeó a Sáez, por lo que salió corriendo a la calle y le pidió al empleado de la garita de seguridad de la cuadra que llamara a la policía. Por las ventanas, pudo observar que el delincuente había dejado a su pareja maniatado y sentado en el jardín trasero. Como ella siguió pidiendo auxilio, el malhechor apareció y le pegó una trompada en la cara.

Eventualmente, los policías lograron ingresar a la vivienda por una puerta trasera. Allí se encontraron con el sospechoso en la cocina, que rápidamente fue reducido. Por otra parte, la víctima fue hallada inconsciente en el fondo de la pileta.

“Lo sacaron del agua y tenía dos vueltas de un cable HDMI rodeándole el cuello. De inmediato le hicieron maniobras de RCP, pero no lo pudieron reanimar. Todo indica que estuvo varios minutos en el agua”, expresó un investigador judicial. También aclaró que Sáenz había logrado desatarse las manos y que el cable solo lo tenía amarrado al cuello.

“Lo que concluyan los forenses será clave para saber si el hombre fue estrangulado con el cable y arrojado muerto a la pileta, o si en realidad se terminó ahogando bajo el agua”, agregó otra fuente.

Por el asesinato fue detenido Mauricio Fernández, de 30 años. Se encuentra en la Comisaría San Isidro 1ra y la investigación la está llevando a cabo la fiscal Paula Hertrig. Fuentes judiciales indicaron que Hertrig ya tiene decidido imputarlo por los delitos de “robo y homicidio criminis causa”, lo que prevé como única pena la prisión perpetua.