CREACIÓN DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA

| 31/05/2022

Adriana Serquis: "El proyecto Carem ofrece autoseguridad"

Adriana Serquis: "El proyecto Carem ofrece autoseguridad"

Desde su creación, la CNEA ha sido el organismo público de referencia del desarrollo nuclear en nuestro país y un actor destacado dentro del sistema de ciencia y técnica. El campo nuclear comenzó a desarrollarse en Argentina con la formación de profesionales en las ciencias y tecnologías asociadas. Luego se crearon laboratorios y se iniciaron actividades como la radioquímica, la metalurgia nuclear y la minería del uranio. Adriana Serquis es la actual presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), doctora en Física, investigadora principal del CONICET y profesora.

En el Día Nacional de la Energía Atómica, y para El Cordillerano, consideró que “Bariloche tiene mucha influencia en la historia de la energía nuclear y en las tecnologías nucleares en nuestro país, desde sus orígenes tuvo una impronta muy grande el suceso de las actividades que se empezaron a desarrollar en esta ciudad. Me siento barilochense en parte”. 

Hizo su doctorado en Física en el Instituto Balseiro (IB), reside en la localidad, pero ahora "por la tarea que cumplo resido la mayor parte del tiempo en Buenos Aires, para mí -dijo- tiene una influencia muy grande haber sido parte de la historia del desarrollo de la tecnología vinculada con las aplicaciones nucleares. Por ejemplo, tiene hoy medicina nuclear como en Intecnus, que ayuda y colabora con la salud y el bienestar de la población. Con profesionales de primer nivel en el mundo que realmente realizan sus tareas en el Centro Atómico Bariloche (CAB) y en el IB”.

A través del programa “Agenda" que se emite por la 93.7 y que conducen Antonio Zidar y Daniela Lucero, explicó que “siempre decimos que la Comisión de Energía Atómica es la madre de un montón de empresas asociadas, la primera de ellas fue INVAP, en el 74 si no recuerdo mal y el IB surge del acuerdo entre la Universidad de Cuyo en 1955, cuando en el día de hoy se festejan los 72 años de la creación de la CNEA. Una Comisión que se crea como soporte del proyecto Huemul en la isla, que después fue lamentablemente un fraude, pero que dio origen a todas estas actividades que mencionamos. De cualquier manera eso nos permitió ver cómo se podían aprovechar todas las potencialidades de nuestro trabajo”. 

Asimismo señaló que “por suerte hemos tenido continuidad en cuanto las políticas de Estado, estamos esperando el apoyo del gobierno nacional que de alguna manera está tratando de relanzar el proyecto nuclear que ha quedado bastante detenido en cuanto a los proyectos, que tienen que ver son soberanía tecnológica y soberanía energética en particular y en la transición a fuentes más limpias de energía que está haciendo el mundo, digamos que hay una clara perspectiva que no puede dejarse de lado, la energía nuclear que garantiza la baja de emisión de dióxido de carbono y a su vez puede dar grandes posibilidades de desarrollo en muchos aspectos. Sin embargo cada vez que tenemos un retroceso suele costarnos mucho, se pierden materiales, recursos humanos, hay un montón de situaciones que nos afectan con estos vaivenes, son peligros que existen porque es mucha la inversión que se hace en estas tareas de largo plazo”. 

Contó la profesional que “en este momento hay un proyecto que surge desde Bariloche, que se desarrolla en Lima (Buenos Aires) que es el proyecto Carem, un reactor modular, pequeño, es la nueva tendencia que existe en el mundo. Es un nuevo concepto de reactor nuclear, este diseño es totalmente argentino, fue pionero, ahora hay muchísimos proyectos en el mundo que compiten con este y la idea es que en lugar de tener una gran central nuclear que brinde más de 1.000 megawatts, sean reactores modulares de menos de 200, de 100 en muchos casos. Este es un prototipo de 32 megawatts que es para validar el concepto, tenemos la expectativa que pueden cubrir pequeños nichos, en lugares aislados, que pueden ser fuera de la red o agregar potencia con financiamiento paulatino”. 

Explicó que “las grandes centrales tienen mucha inversión y buscamos además que este tipo de proyectos modulares más chicos tengan la posibilidad de ser exportados, porque además la cadena de valor de la construcción es un 70% realizada en Argentina, eso implica metalmecánica y otros tipos de empresas con las cuales este proyecto tiene contratos”. Agregó: "es desarrollo de conocimiento de un reactor que puede ser una parte importante de nuestra matriz energética en su momento, cubrir pequeños lugares. Productos de desanilización que tiene algunos países o alimentar empresas que están en lugares muy aislados que requieren energía eléctrica, como puede ser la minería en lugares apartados. En muchas partes del mundo están pensado en cambiar su matriz a partir de estos reactores”. 

También informó que “ayer estuvimos con gente de Holanda que está trabajando con INVAP, que son los que están construyendo el reactor, en este camino de poder competir con los mejores y esperamos que con el Carem se pueda repetir ese éxito de competir afuera y hacia diferentes lugares y también para poder complementar este desarrollo con aquello que necesite el país”. 

En cuanto a los posibles riesgos indicó que “estamos en momento en que podríamos sentarnos a charlar con la población por las ventajas y desventajas que podría llegar a tener este desarrollo. En cuanto a los riesgos o temores que mucha gente tiene sobre estas tecnologías, en el mundo hay cientos de centrales nucleares y cuando se piensa en la probabilidad de algún accidente debe saberse que es una industria que continuamente va mejorando, va perfeccionado sus sistemas de seguridad. Justamente, el Carem, los prototipos de centrales nucleares que se llaman autoseguras, porque tienen mecanismos que impiden en el peor de los casos que pueda haber algún problema, alguna rotura de algún combustible, se lo contiene y se autoenfría por sistemas que caen por gravedad. La mayoría de centrales nucleares nuevas tienen mecanismos de autocontrol que harían muy improbable un accidente, somos físicos y deberíamos decir 0, pero uno no puede decir eso porque sabemos que el 0 no existe, pero ese temor frente a un montón de fuentes de energía es muchísimo menor. Con otras fuentes de energía los daños han sido mucho más graves para la humanidad”. 

Por último, Adriana Serquis refirió que “estaría bueno dar un debate, estamos a nivel de poder hacer esto de manera muy controlada, sin riesgo para la población, aunque como en cualquier otra actividad humana siempre hay un riesgo. Siempre la tecnología implica un impacto, lo que debemos hacer responsablemente es cuidar las condiciones de seguridad. Sobre todo en las energías alternativas que tienen que ser complementarias y la verdad que lo nuclear nos da esa base continua que nos va a garantizar fuente de energía”.

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