En el marco de las declaraciones que hizo el secretario de Hacienda municipal, Diego Quintana, en el Concejo Deliberante, se refirió puntualmente al conflicto suscitado con el cobro por la generación de basura.

Dijo que en el presupuesto para el año en curso se previó recaudar 149 millones por esa tasa, debido a los valores “habían quedado desfasados a montos del 2019” y que “el desfasaje viene de ahí, ya que se promedió el aumento que debió haber tenido la tasa en los años que no lo tuvo, porque la idea del Ejecutivo fue acompañar la pandemia en 2020 y 2021”.

“Nosotros pretendemos que el que más residuos genere, más pague. Los contribuyentes de la menor categoría aportan solamente el 17%, el resto de los contribuyentes que están en las categorías superiores, aportan el resto. Esto tiene que ver con una política tributaria donde todos participan, proporcionalmente, de la generación del ingreso para soportar la demanda del servicio”, detalló.

“No todo el mundo factura las ventas que genera formalmente, por eso existen los mínimos. Hay una actividad informal que no se registra. El Estado siempre está por detrás de esa situación, entonces se generaron los mínimos. El mínimo en la TISH se estableció por zona de acuerdo a su actividad”, aclaró.

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Con respecto a los reclamos que la Comuna ha tenido por costos desproporcionados, Quintana aseguró que “se ha dado específicamente en el sector comercial” y recordó que el proyecto se trabajó con la Asociación Hotelera y con la Cámara de Comercio.

(Foto: Matias Garay)

“Los reclamos del sector hotelero fueron muy pocos, pero a cada uno de los reclamos le hemos dado intervención. Se presume que a mayor categoría, genera más basura y los errores se generaron por la categoría en cómo estaba habilitado. Para solucionarlos, se debió cambiar la categoría de generación de residuos, a una menor”, contó.

Y agregó: “Nosotros creemos que la categoría más baja, que paga 1.250 pesos, no es un valor restrictivo, es un valor que tiene la prestación del servicio”.

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En esa línea, enumeró los costos de la prestación del servicio: un contenedor vale 2 mil euros, un camión de recolección sale 500 millones de pesos, una cubierta de un camión cuesta 250 mil pesos y un sueldo promedio de un operario es de 180 mil pesos.

“En esa magnitud de valores que se manejan hoy, un importe de 1.250 pesos no es confiscatorio y no impide desarrollar la actividad comercial con una prestación de servicios acorde. Desde la gestión hacemos un esfuerzo por tener la ciudad limpia y ordenada, que a todos los comerciantes les vaya bien. El Estado tiene que acompañar tanto en los egresos como en los ingresos”, sostuvo el titular de Economía local.

Finalmente, recordó que existe un descuento para los grandes generadores de residuos del 40%, si el contribuyente separa su residuo y lo entrega a la ARB y otro 40% si lo traslada al Vertedero. Con lo cual le queda solo el 20% si hace el esfuerzo de clasificar y trasladar.