Mientras que el gobierno de Chile declaró prófugo al líder de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), luego de revocarse el fallo que le otorgaba el beneficio de libertad condicional, las autoridades de ese país reforzaron los controles fronterizos para intentar atraparlo antes de que cruce la cordillera.

Si logró regresar a la Argentina o permanece oculto en el país que lo condenó, es un misterio. Sin embargo de este lado del límite internacional los esfuerzos para recapturar al lonco son exiguos.

El 15 de este mes, Jones Huala cumplió 90 días en la clandestinidad y llamativamente Interpol no emitió una alerta roja para su detención.

Así lo confirmaron fuentes consultadas de distintas fuerzas de seguridad, con acceso a los pedidos internacionales de detención. “Todo el tiempo consultamos los requerimientos internacionales, pero hasta ahora no figura Jones Huala” confiaron a El Cordillerano.

El convicto debía regresar a prisión, luego de que la Corte Suprema chilena revocara el beneficio de libertad condicional que había dispuesto la Cámara de Apelaciones de Temuco.

Estuvo 24 días bajo ese régimen y debía presentarse periódicamente para certificar su domicilio. Sin embargo, unos días antes de que trascienda el fallo de la Corte, dejó de hacerlo y su paradero pasó a ser incierto.

Apenas trascendió el revés Judicial, el gobierno del expresidente Sebastián Piñera alertó a la población que Jones Huala estaba prófugo. “No sabemos dónde está” reconocieron fuentes vinculadas al exmandatario.

Por su parte, el Ministerio de Seguridad de la Nación Argentina informó, de manera extraoficial, que había reforzado -al igual que Chile- los controles fronterizos y la custodia en los pasos no habilitados, conociendo los antecedentes de Jones Huala de ir de un país a otro de manera clandestina.

No obstante, otras fuentes desmintieron los datos gubernamentales: “a Argentina no le interesa su detención, no tiene deudas con la Justicia de este país, por eso nadie se va a esforzar para detenerlo”.

Días atrás, el vecino Diego Frutos, integrante de la Mesa de Consenso Bariloche y presidente de la junta vecinal Villa Mascardi, hizo declaraciones mediáticas en las que aseguró haberlo visto en la toma de la comunidad Winkul Lafken Mapu. “Lo reconocí, era el único sin capucha” dijo Frutos, aunque sus declaraciones se desvanecieron ya que no radicó ninguna denuncia formal. “No hice la denuncia porque al día siguiente vienen y me rompen todo” dijo en esas mismas declaraciones, como si su testimonio mediático no generara el mismo impacto.

Enseguida sus dichos fueron pulverizados por fuentes vinculadas a la agrupación: “está mintiendo”. De hecho la madre de Jones Huala, Isabel, dijo que Frutos “está haciendo política” descartando así que su hijo se encuentre en Bariloche y alrededores.