Las constantes fugas de menores del Centro de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia (CAINA) genera preocupación debido a que los episodios son cada vez más frecuentes.

Días atrás, ante la ausencia de una menor del establecimiento ubicado en calle Albarracín, fuentes policiales confiaron que la misma joven se había ausentado al menos 20 veces en un mes, es decir casi todos los días.

A principio de mayo -el 3 y el 4- la Policía de Río Negro difundió la búsqueda de dos jóvenes alojadas en ese establecimiento, una de las cuales incluso se había retirado con su hija de un año de vida.

Desde la fuerza optaron por no brindar precisiones sobre la situación y se limitan a difundir cada solicitud de paradero, aunque es evidente que la situación genera preocupación.

Como único dato, la comisaría Segunda difundió que el 95 por ciento de las búsquedas de paradero se originan a partir de denuncias que radican las autoridades del CAINA Mujeres.

El CAINA da albergue y comida a niños, niñas y jóvenes que hubiesen sido retirados de su núcleo familiar por orden de la justicia o del Ministerio de Familia provincial, en casos de abuso, violencia, o vulnerabilidad económica y social.

Nuevo hecho

Autoridades policiales informaron que este domingo se produjo una nueva fuga de dos menores alojadas en ese centro, las cuales se presentaron voluntariamente al día siguiente en una dependencia policial.

No obstante, luego de ser trasladadas nuevamente al CAINA, volvieron a fugarse, por lo que se dispuso una nueva búsqueda.