Un hombre estacionó su vehículo con las llaves puestas y un perro en el interior y cuando regresó de realizar compras, el rodado ya no estaba.

Este viernes, la dueña divisó al vehículo circulando en la vía pública e inició una cautelosa persecución hasta que se detuvo en la calle Challhuaco al 3000.

En el trayecto, la damnificada mantuvo comunicación con la Policía de Río Negro para darle las coordenadas que seguía el conductor hasta que aportó el domicilio, donde los uniformados intervinieron y lo detuvieron .

El rodado fue sustraído el jueves. El denunciante aseguró que quedó estacionado en marcha, lógicamente con las llaves puestas, y las balizas encendidas.

El ladrón no tuvo mayores dificultades para abordarlo y darse a la fuga. El perro, según consignó el diario Bariloche 2000, fue ubicado por una familia que lo alimentó y lo puso a resguardo, hasta que finalmente se lo restituyó a sus propietarios.

Fuentes policiales indicaron que el ocasional conductor, de 38 años, fue notificado de una causa por presunto encubrimiento.