PRIMERA PARTE DE LA ENTREVISTA

| 17/04/2022

“El caso Priebke fue un gran shock para la sociedad de Bariloche”

“El caso Priebke fue un gran shock para la sociedad de Bariloche”

El director del Centro Simón Wiesenthal, Ariel Gelblung, estará en Bariloche en los próximos días en el marco del Primer Seminario Internacional Presencial bajo la premisa: “Distorsión, negación y banalización del holocausto y otros genocidios. De la memoria reciente y su utilización en discursos de odio: Recomendaciones y estrategias para contrarrestarlos”.

En ese marco, mantuvo una extensa charla con El Cordillerano, donde entre otros temas, fue consultado por el caso Erick Priebke, donde el Centro tuvo un rol fundamental.

“La oficina Latinoamericana del Simón Wiesenthal, se creó justo en 1992, cuando determinadas cosas se van uniendo y gente de nuestra organización internacional trabajó para poder encontrarlo. Todos recordamos el famoso reportaje del periodista Sam Donaldson que estaba con la cámara, lo llama a Priebke en alemán para que se dé vuelta y se reconoce como tal. Vivía con su propio nombre” empezó recordando.

“A partir de ahí se inició un proceso donde tanto Alemania como Italia pidieron su extradición. Nuestra oficina local colaboró para lograrla, activamente, junto con la Embajada de Italia y fue extraditado a Roma. Nuestro hombre en Europa estuvo presente en cada una de las audiencias en el juicio allí. En definitiva, Priebke termina con una condena domiciliaria en Roma, en la casa de su abogado, donde falleció después de cumplir los 100 años”, agregó.

Gelblung consideró que “el caso Priebke fue un gran shock para la sociedad de Bariloche, por el hecho de encontrar a una de las personas que había querido empezar una nueva vida, lo cual generó nuevamente la pregunta de hasta cuándo, si hay prescripciones, de volver a hablar de la famosa obediencia debida”.

Sostuvo que fue “lo mismo que se vivió con el juicio a Adolf Eichmann 30 años antes, en lo que denominaba Hannah Arendt como 'la banalidad del mal'. Es decir, las personas que causaron los peores males contra la humanidad no eran monstruos, sino que eran personas comunes y corrientes, que en determinadas circunstancias habían hecho estas situaciones”.

“Entonces, pensar que una persona era un ciudadano ejemplar y que en algún momento de su vida había cometido estos crímenes, resultaba difícil a los ojos de las personas que habían convivido con él. Pero el mal lo encontramos en gente común y corriente”, prosiguió.

Gelblung opinó que Priebke, “creyó que tenía un ambiente en el que se iba a garantizar su impunidad. Nosotros, a lo largo de la historia, hemos demostrado que la ancianidad no implica impunidad y los crímenes de lesa humanidad tienen que ser juzgados por más que la persona tenga la edad que tenga y la muestra es que se siguen juzgando personas que ya están pasando los 95 años por crímenes de la Segunda Guerra Mundial y del Holocausto”.

“Todavía tienen que seguir rindiendo cuentas, mientras tengan la capacidad psíquica y física de afrontar un tribunal, todavía lo van a tener que seguir haciendo”, aseguró.

Finalmente, fue consultado sobre la opinión del Centro Simón Wiesenthal acerca de la muerte de Adolf Hitler, y las versiones que sostienen que vivió y murió en Sudamérica.

Allí Gelblung se limitó a decir: “Para nosotros eso no pasó. Nosotros no compartimos esa postura y hasta que haya una prueba contundente, seguimos con la hipótesis de que murió en el bunker en Berlín”.

“Entendemos que ninguna de esas hipótesis tiene asidero. Puede que el día de mañana aparezcan algunos elementos que nos lleven a una hipótesis al respecto, pero por ahora no”, concluyó al respecto.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias