La adopción es el acto jurídico mediante el cual se establece un vínculo de parentesco entre dos personas, de tal forma que se establece entre ellas una relación de paternidad o maternidad. En Río Negro existe el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGFA). Muchas veces se llega a escenas de amor en las familias y a momentos desgarradores cuando no se puede llegar a una adaptabilidad definitiva. Virginia Franco es abogada, coordinadora del área y explicó: “La única posibilidad legal que existe en nuestro país para poder adoptar es inscribirse en un registro, así lo determina el Código Civil y las normas procesales de las provincias”.

La letrada también consideró: “Es una realidad lo que se denomina guardas directas, es decir la mamá o el papá biológico de algún niño por ahí deciden que sería mejor que lo cuide una persona determinada y en un determinado momento esa persona que tenía la guarda quiere iniciar el trámite para adoptar porque se encuentra a futuro con inconvenientes. Nosotros todo el tiempo estamos manifestando que la única posibilidad para adoptar es inscribirse en el registro, por supuesto que hay excepciones, pero dichas excepciones las determina algún juez de Familia, en algunos casos concretos”.

Consultada Franco a través del programa “El expreso periodístico” que se emite por El Cordillerano Radio (93.7) sobre cómo es hoy la situación en Río Negro, dijo: “La situación en nuestra provincia no es ajena a lo que sucede en el resto del país. Es cierto que hay situaciones que por ahí no encuentran respuestas con los legajos donde están inscriptos, son niños de 10 años para arriba o que tienen alguna discapacidad o grupos de hermanos. La mayoría de estos niños son 2 o 3 o más hermanitos y la mayoría de los inscriptos están para uno o dos chicos como mucho, entonces ahí se genera la dificultad, el común denominador es de gente que está eternamente en el registro, quizás es por estos parámetros que estamos hablando, las edades, las discapacidades o el grupo de hermanos”.

Asimismo, la abogada informó: “En este momento en nuestra provincia tenemos 140 familias que están inscriptas que ya participaron de todos estos encuentros, de las conversaciones participativas, adjuntaron toda la documentación, fueron diagnosticadas por un equipo técnico y están inscriptos, de esas familias 93 pueden ser convocadas en cualquier momento por los Juzgados de nuestra provincia como del resto del país y las que no pueden ser convocadas es porque ocurrió alguna situación particular, como que ya están en vinculación con algún niño, niña o adolescente, allí puede ocurrir que la misma familia considere que están en una situación delicada y momentáneamente puede ser que no están en condiciones de ser convocados. En esos casos se los pone como transitoriamente no disponible y a futuro se vuelve a diagnosticar y si está todo bien vuelven a estar disponibles para ser convocados”.

Con respecto al tiempo promedio para lograr una adopción, señaló: “Es imposible determinarlo, todo es muy relativo, hay familias que se anotan de un año para otro y son convocados porque tienen una disponibilidad adoptiva más amplia y hay otras familias que se anotan para adoptar niños más chiquitos y esas son las que por ahí están más tiempo en el registro, siempre es relativo, no hay un regla en eso”.

Consultada por las dudas en la adopción de niños de 10 o más años, refirió: “Somos muy concretos en los datos que brindamos, les contamos datos reales de la provincia, en cuanto a niños, niñas y adolescentes en situación de disponibilidad, las edades de aquellos que son todos mayores de 10 años y siempre le decimos a las familias que los niños tienen una historia, que esa historia tiene que ser abordada y tenida en cuenta por la familia guardadora y siempre estamos acompañando. Tal vez necesiten un acompañamiento terapéutico, el acompañamiento desde el registro siempre lo tienen, estamos para acompañar en todo, porque no son situaciones fáciles por las que atravesaron estos niños, niñas y adolescentes y no vamos a borrar de un plumazo por más amor que tengan para brindar las familias adoptivas, entonces es cuestión de trabajar, tanto con el niño, como con la familia”.

Asimismo, la abogada Franco contó: “En el primer paso, les contamos a las familias de qué se trata, si deciden inscribirse existen talleres donde se aborda la problemática, sobre todo con los adolescentes, por lo general con algún profesional, un psicólogo, un trabajador social y algún profesional de la SeNAF (Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia) que son los que conocen realmente a los niños y también se convocan a familias que ya han atravesado los procesos adoptivos para que cuenten sus experiencias en primera persona, eso es un momento muy rico para aquellos que escuchan, se hacen preguntas, se sacan dudas, muchos toman herramientas que estas personas cuentan”.

Sobre la evaluación de las familias, mencionó: “Se trata de un proceso de diagnóstico de capacidad parental adoptiva, se aborda con un psicólogo y con un trabajador social, se hacen entrevistas personales y también se realizan entrevistas en el domicilio de las familias, no se busca la perfección de nadie, sino que al menos las personas tengan herramientas y capacidad para poder comprender las situación de esos niños. Esto es una capacidad adoptiva genérica para adoptar un niño, niña o adolescente. Después cuando aparece una situación real, por ejemplo un niño en Bariloche de 9 años con posibilidad de adoptabilidad y con determinadas características, entonces el Juzgado le pide al Registro que le mandemos las características de las familias que reúnan características compatibles con ese niño, entonces allí se hace un segundo análisis, mas profundo, para buscar una familia acorde con las necesidades de ese nene, un análisis específico compatible con el niño en situación de adoptabilidad”.

Por último, la doctora Virginia Franco se refirió a si una adopción "puede fallar" al decir: “Se busca que este proceso sea compatible, porque si no es así quedan ambas partes golpeadas, siempre se acompañan las vinculaciones, con la familia y con el niño, niña o adolescente, ese trabajo lo hacen los profesionales de los equipos técnicos de los Juzgados de Familia y acompañan ese proceso vinculante, que no tiene un tiempo determinado, sino que va a durar lo necesario para después lograr la convivencia”.

(Información en http://servicios.jusrionegro.gov.ar/inicio/web/acceso-a-).