Durante el acto del Día de la Memoria realizado en el Centro Cívico, el intendente Gustavo Gennuso invitó a tomar la palabra al vecino Oscar Fernández, una persona que vivió la dictadura y que luego tuvo que exiliarse.

Fernández empezó rescatando el gesto del jefe comunal de invitarlo y señaló que más allá de las disidencias que puede haber en la sociedad, “estamos recordando algo que no tendría que haber sucedido nunca en nuestro país: la cacería de seres humanos y que haya gente que tomase la decisión de quién vivía y quién moría, algo muy vergonzante”.

“Desde el 24 de marzo no podíamos dormir. Hubo noches que no teníamos dónde dormir” describió respecto de la historia que le tocó vivir en la ciudad de La Plata y opinó que la palabra “'desaparecido' inspira terror y describe lo que sucedió, por lo que en el peor de los momentos en que desaparecía la gente, quienes pudieron hacer algo por encima del miedo, fueron las Madres, buscando a sus hijos”.

En esa línea, valoró la labor de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, señalando que “muchos hombres no estamos a la altura del coraje que han tenido estas mujeres”.

Insistió en la importancia de la memoria y luego leyó una carta de una madre dirigida a los estudiantes mexicanos, luego del recordado caso de la desaparición forzada de 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, en el año 2014. Vinculó un tema con el otro.

Luego, reivindicó a monseñor Miguel Hesayne por su lucha durante el gobierno militar, su rol en la muerte del padre Enrique Angelelli y contó casos específicos de personas detenidas ilegalmente y que fueron asesinadas en aquella triste época.