En lo que va del año se han producido 55 crímenes por motivos de género en la Argentina, lo que implica prácticamente un homicidio por día, uno cada 26 horas, cometido por un hombre.

En 2021 esta trágica estadística arrojaba que se producía un crimen de género cada 30 horas y fueron un total de 289 en el año. En 2020 fueron 251 víctimas. Este aumento sostenido de los femicidios es alarmante y llamativo, en un contexto en que son cada vez más las intervenciones directas de ONG´s para concientizar y erradicar este flagelo.

Pasaron 8 años desde el surgimiento del movimiento “Ni una Menos” en el país, que promovió y protagonizó multitudinarias movilizaciones a lo largo y ancho del país con una consiga clara: la erradicación de la violencia de género.

A pesar de esto, las estadísticas van en aumento y los fríos números no alcanzan para reflejar la tragedia en torno a cada crimen. Las familias destruidas, el entramado social devastado, las hijas e hijos huérfanos también suceden, aunque casi siempre se invisibilicen. Es que un alto porcentaje, el 57 por ciento, de estos crímenes son cometidos por las parejas o ex parejas de las víctimas, quienes a veces son la única familia de esos menores.

En la región
Lamentablemente, la región no escapa a esta situación. El pasado 16 de febrero en Bariloche, Eduarda Santos fue asesinada, recibió nueve disparos de bala, por parte de un hombre con el que había tenido una relación.

También hubo un intento de femicidio el pasado 9 de febrero en la ciudad de Cervantes. Un hombre disparó en reiteradas ocasiones contra su pareja y después se suicidó. La mujer permaneció en el Hospital de Roca y evolucionó favorablemente de las heridas físicas. Pero como en todos estos casos, las secuelas emocionales son a largo plazo.

A mediados de diciembre de 2021 un sujeto de 22 años fue imputado por tentativa de femicidio y le fijaron seis meses de prisión preventiva, luego de que incendiara la casa en la que vivía con su pareja y el pequeño hijo de ambos. El hecho sucedió en Regina. 

En octubre del mismo año en Barda del Medio un hombre trató de prender fuego a su pareja y a la hija de 6 años de ambos y quemó la casa en la que vivían. La justicia dispuso que el sujeto debía abandonar la ciudad y evitar todo tipo de contacto con la niña y su madre, personal o telefónico. Se le formularon cargos por intento de femicidio de las dos mujeres y el hombre es monitoreado con tobillera electrónica.

El 15 de mayo de 2021 fue encontrado en un basural el cuerpo de la joven cipoleña Agostina Gisfman, asesinada de varias puñaladas y parcialmente incinerado en un intento de desaparecer pruebas. Hay tres personas detenidas por este crimen y actúa la fiscal Eugenia Titanti.
También el año pasado fue condenado a prisión perpetua Exequiel Rebolledo, en la causa por el femicidio de Agustina Atencio, ocurrió el 29 de febrero de 2020 en Catriel.

En los primeros días de marzo de 2021, en el contexto de la búsqueda del trabajador judicial Javier Videla, se encontró en la barda norte de Roca el cadáver de una joven de 29 años, Alejandra Casmuz. El único imputado por el femicidio es Antonio Colicheo, acusado también del crimen de Videla, cuyo cuerpo se encontró en noviembre de 2021.

En 2021 y en un fallo sin precedentes para la ciudad, un jurado popular declaró a Carlos Erbin autor del delito de femicidio de la pequeña Nahiara, de 3 años, ocurrido en Los Menucos en 2020. Un Tribunal luego ratificó el pedido y el sujeto fue condenado de prisión perpetua.

En 2019 Jorge Quiroz fue condenado por el intento de femicidio de su pareja Angie Henríquez, a quien le asestó una serie de cortes con una tijera y la joven permaneció internada en grave estado. El violento episodio ocurrió frente a un pequeño niño. Quiroz sigue detenido.

Otros femicidios sucedidos en la ciudad y zonas aledañas son: Patricia Parra, asesinada en octubre de 2018 en Cervantes. Se imputó y juzgó a Eduardo Valenzuela por el homicidio triplemente calificado.

El 21 junio 2018 la joven Leticia Gómez fue asesinada por su ex pareja fuera de su vivienda. Mario Bravo recibió cadena perpetua al ser juzgado por “homicidio doblemente calificado”. Bravo falleció tiempo después.

Un caso que sigue en investigación es el de Mónica Lezcano, desaparecida el 28 de diciembre de 2020 en Roca y encontrada sin vida horas después en la zona de Huergo. Su familia insiste en que se trató de un crimen y no de un suicidio.

También en 2021 se produjo el femicidio de Guadalupe Curual en el centro de la ciudad neuquina de Villa La Angostura. La mujer fue asesinada a puñaladas por Juan Bautista Quintriqueo, su ex pareja, quien falleció en el hospital de San Martín de los Andes unos días después, a causa de las heridas que se provocó tratando de ahorcarse.

Y la larga, triste y repudiable lista sigue y se remonta en el tiempo. En octubre de 2021 se cumplieron 15 años de la desaparición y posterior hallazgo sin vida de la joven de Fernández Oro Otoño Uriarte.

A esto se suman los dos triples crímenes de Cipolletti, el primero el 9 de noviembre de 1997 en que fueron asesinadas María Emilia y Paula González y Verónica Villar y el segundo el 23 de mayo del 2002 en que fueron brutalmente asesinadas Mónica García, Carmen Marcovecchio y Alejandra Carbajales. Se suman las muertes de Ana Zerdán (17 septiembre 1999), Diana del Frari (14 agosto 2021) y Janet Opazo (26 de junio 1993).