Frente a los cuestionamientos referidos a los aviones destinados al combate de los incendios, el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld, consideró que, en realidad, “lo importante es mejorar la capacidad puesta en las brigadas”, a la vez que deslizó la posibilidad de que en un futuro se deje avanzar a algunos incendios naturales en los que los ciudadanos no corran peligro.

“El medio aéreo es algo visible, pero muchas veces no se ve el trabajo que hacen los brigadistas y los bomberos”, expresó.

En tal sentido, expuso: “Hay que reconocer que la última compra de ropa y equipamiento fue en 2014/2015, en cuanto a provisión en la Argentina, y eso hizo que el sistema dejara de funcionar en lo referido a los proveedores, y uno de los cuellos de botella que nos estamos encontrando es la falta de insumos que ellos tienen, tanto para confeccionar la ropa como en lo que hace a traer equipamiento, como mangas de incendio, motobombas y demás”.

“Nosotros dependemos de las importaciones que tienen que hacer los proveedores. Lo que se viene dando al personal es lo que ellos entregan para poder fortalecer los recursos”, añadió.

Más allá de estos inconvenientes, resaltó la actuación de los combatientes y explicó: “Durante el año pasado, en conjunto con la Administración de Parques, se viene haciendo una formación de estandarización en el país, para que los brigadistas que llegan a cualquier incendio tengan la misma formación y capacitación”.

De esa manera, consideró que “hay un entendimiento en el territorio que hace que los trabajos sean más efectivos”.

“Lo importante es que hay que fortalecer a los grupos desde el comienzo, en el ataque inicial”, dijo.

Seufferheld resaltó que, ante la situación de emergencia ígnea en todo el país, se pudo controlar la mayor parte de los sitios donde se presentó fuego. Y en cuanto al que aún perdura en la zona, indicó que “hay que poner los recursos que vaya necesitando para tratar de parar el avance lo más rápido posible”, aunque aclaró que la prioridad, en este momento, está puesta en los ataques iniciales para los incendios que puedan surgir en distintas áreas de la Argentina, ya que, en lo que hace a la problemática, la temporada, en gran parte del país, recién se inicia.

En el caso puntual de la región de los lagos Martin y Steffen, consideró: “Acá el problema era que no se podía meter gente. La topografía y las condiciones no daban para que se trabajara. El nivel de riesgo llevó a que se sacara el personal, porque era más factible tener accidentes con gente en esos lugares que la efectividad que pudiera haber”.

De esa manera, expuso: “Se debe poner en discusión una cuestión técnica a futuro: si se trata de incendios naturales, hay que pensar en por qué hay que tener una intervención, si gran parte de los lugares del bosque necesita eso. Se debe ver cómo empezar a madurar, no por nada el fuego es recurrente en muchos sitios de nuestro país. Tenemos que definir hasta dónde dejar que avance y en qué lugar se tiene que tomar intervención”.

Igualmente, aclaró: “Todavía no hay una situación técnica que nos permita decidir cuál se deja y cuál no, por eso todos los incendios se atacan desde el primer momento”.