El refugio Italia Manfredo Segre (altura de 1620 metros), también conocido como refugio Laguna Negra, se encuentra ubicado en el cerro Negro, muy cerca de Colonia Suiza. El mismo funciona normalmente de noviembre a abril. En la trepada se destaca ‘El Caracol’ un subida casi interminable, pero al caminarlo la recompensa es grande. Martín de Agostini es el actual titular de la concesión y explicó que “el lugar cierra en época invernal, porque la parte de lo que es ‘El Caracol’ en invierno es peligroso por avalanchas y esas cuestiones”. Se recomienda para realizar el ascenso ir con el tiempo suficiente y estar atentos al pronóstico del tiempo. La caminata lleva entre 4 a 6 horas.

A través del programa “El Cordillerano Entrena”, que se emite por la señal radial 93.7, Martín de Agostini, actual titular de la concesión, indicó que es necesario hacer reserva: “Más con el tema de la pandemia, eso terminó de marcar una tendencia con el tema de las reservas, tanto para el refugio como para acampar. Eso tiene que ver no solamente con la cuestión del covid, sino que es una medida que tiene que ver con cuidar un poco el volumen de gente en el área del Parque Nacional”.

El refugiero contó: “Desde fin de octubre pudimos abrir. La gente está volviendo a hacer temporada como antes, este enero hay una demanda muy grande y después en las puntas de la temporada, el principio o el final, entre noviembre, primera quincena diciembre y marzo y abril es más tranquilo”.

Sobre cómo hace la gente para buscar y para hacer los contactos correspondientes De Agostini dijo: “En nuestro caso en particular tenemos una página web, hay redes sociales, lo que pasa es que también lo que intentamos es que la gente entienda que nosotros no tenemos un call center. Contesto mails y las redes sociales, pero a veces estoy trabajando en la picada o estoy en el refugio y allí no hay señal. Entonces pedimos un poco de paciencia en el tiempo de respuesta, pero nosotros tenemos una página que es https://refugiolagunanegra.com Tratamos de cargar toda la información, el sistema de reserva, todo lo que es track del sendero o clima, servicios, tarifas, absolutamente todo”.

El refugio tiene una capacidad para 45 personas y por supuesto se debe realizar la logística adecuada. "En este momento, justo me llamaron y yo estoy cargando la parte de arriba de 4 bancos nuevos, que los estamos haciendo. Los hacemos abajo, pero lo subimos desensamblados y los ensamblamos todos en el refugio, lo hacemos nosotros no usamos animales de carga. Entre porteadores y a veces algún que otro helicóptero que pueda aparecer es como abastecemos, pero sí, en general toda la logística es más bien rústica”, indicó el entrevistado.

Por simple lógica, los visitantes deben traer de vuelta la basura que producen: “Nosotros mantenemos el área limpia siempre, esto también genera que si está limpio se tienda menos a ensuciar. Después también hay cuestiones que tienen que ver con los hábitos personales de la gente. Por ejemplo, vos subís al refugio y comprás una botella de vino, nosotros por el lugar en el que estamos le pedimos a la gente que se lleve la botella, porque vas para abajo. Obviamente si te vas de travesía Cinco Lagunas, López, lo que sea no te vamos a decir que te lleves la botella, pero si vas para abajo si te lo vamos a pedir, si te tomaste una lata de gaseosa, una botella de vino, porque eso colabora, es una cuestión de ética, de decir ‘mantengamos entre todos el lugar’ porque si no es más difícil desagotar la carga de basura”.

"Primero, es importante siempre chequear el pronóstico del tiempo. Está muy instaurado que por ahí en Bariloche uno está mirando que está divino, está relindo, pero Laguna Negra está 30 km al oeste y a 1600 m de altura, entonces ya de por sí el clima va a ser diferente, siempre se debe chequear el clima, chequear el equipo que uno lleva y si no sabe puede entrar en la página o en cualquier otro medio como https://www.barilochetrekking.com para saber qué es necesario llevar”, agregó.

En este sentido, sostuvo: “Después algo que nosotros estamos notando, que ya es una tendencia y este verano ya es bastante fuerte, son los horarios en los cuales deben empezar a caminar. Es algo que a mí me preocupa en lo individual, la gente está saliendo tarde, está como pensando ‘subir a la montaña son tres, cuatro horas de caminata, entonces puedo empezar a las 3 de la tarde total a las 7/8 llegó’. Lo que pasa que la montaña sigue siendo la montaña, entonces te pueden pasar cosas, la proyección del tiempo que pensabas no es la misma que en la realidad, hiciste una parada y te quedaste más tiempo del que esperabas, entonces hay muchos motivos. El principal motivo es que si a mí me pasa algo necesito tiempo para poder evacuar si hiciera falta. Entonces, siempre pensando en que hay que tener una previsión, a la montaña siempre se debe salir temprano, con tiempo. Para mí a la montaña nunca hay que salir mucho más tarde del mediodía, ya al mediodía a mi entender es tarde”.

Al respecto de las personas que están desinfomadas sostuvo: “Está como más de moda, entonces hay un montón de gente que no tiene el criterio y está yendo. Esto no quiere decir que no tengan que ir, lo que sí quiere decir es que todos los que nos iniciamos en cualquier cosa, antes de hacerlo, tenemos que tener la previsión suficiente. Hay toda una línea de consumo en nuestra sociedad, digamos, que es todo ya. ¿Entonces la montaña qué dice? Bueno, la montaña dice que son tres, cuatro horas y punto, entonces yo voy a subirme a esa escalera mecánica y voy a llegar en 3/4 horas y punto, pero no es así. Uno no tiene en cuenta ni el clima ni si me doblé el tobillo ni si paré en un lugar demasiado tiempo ni si me llevé la campera o si no me llevé la campera, la bolsa de dormir, pasan muchas de esas cosas. Entonces se va generando esto que la gente diga bueno a la mañana arrancó tranqui, paso por el lago y después me voy a la montaña, y no es así”.

Por último, Martín de Agostini hizo referencia a que hoy hay mucha gente que está pensando en ir a Laguna Negra: “Sí, el sendero a Laguna tiene la facilidad, por decirlo de alguna forma, que es todo fondo de valle, no es un sendero en el que tenés que ir ganando desnivel y perdiendo desnivel, sino que va ascendiendo como muy tranquilo y tiene la mayoría del desnivel sobre el final del recorrido, que llamamos ‘El Caracol’, por lo cual ese también es un punto a tener en cuenta con el tema del horario, pero entonces es un camino que en sus tres cuartas partes se lleva como muy agradable y no es necesario ser un gran atleta. Igual siempre es necesario tener cierto estado físico y cierta evaluación de uno mismo. Yo no puedo haber estado todo el año sentado y de golpe y porrazo calzarme una mochila e ir a la montaña. Hay que hacerlo como gradual, tengo que ir viendo cómo estoy y cómo responde mi cuerpo”.