MEMORIAS DE UN OPERADOR DE CONTROL TELEVISIVO

| 05/01/2022

Hugo Painemil: TV en el recuerdo

Hugo Painemil: TV en el recuerdo
Fotos: Matías Garay.
Fotos: Matías Garay.

Hugo Painemil dice que comenzó a trabajar "en el viejo Canal 3, el 15 de noviembre de 1976"; "en realidad, entré un mes antes, a prueba", aclara enseguida, y que se retiró “el 30 de octubre de 2018, en El Seis”.

Además, señala que, desde finales de 2021, ya puede decir “oficialmente” que está jubilado. 

Hugo fue “el" operador de la televisión barilochense.

Cuarenta y dos años en los estudios de televisión, tratando de que todo marche en forma coordinada.

(Foto cedida por Hugo)

“Ahora me dedico al campo”, cuenta.

Es que sus padres tenían un campito cercano a Comallo (esos terrenos que llegan por herencia), y, ya alejado de los medios, le empezó a prestar más atención a esa tierra.

“Tengo unas vaquitas, unas ovejas… Estoy con eso, voy y vengo”, indica.

Así, hablando casi como un hombre de campo, se lamenta: “La nevada de 2020 me mató ochenta ovejas”.

Incluso se remonta a algo más de una década atrás, cuando todavía estaba en la TV y se produjo la erupción del volcán Puyehue: “Las cenizas mataron a casi todos los animales… Hubo que empezar de vuelta… Cuando te quedan tres o cuatro ovejas, y un par de vacas, es bravo… Tuve que pedir un crédito…”.

Pero, más allá de sus vicisitudes en el terreno campestre, Hugo es casi una leyenda en el ámbito de la TV.

Empezó a transitar ese sendero como una especie de ayudante del operador central.

(Foto cedida por Hugo)

“Todo fue casualidad”, dice. “Mi 'viejita' trabajaba para el dueño de todas las estaciones de servicio de Bariloche, Carlos Boelcke, que era uno de los propietarios de Canal 3, entonces mi mamá también se desempeñaba ahí. Y, en algún momento, consultó si había alguna posibilidad para que yo comenzara a hacer algo”.

“Eso fue en 1976. El 30 de octubre de aquel año cumplí los dieciocho. Arranqué y después me fui a hacer la colimba”, apunta.

Lee también: De la televisión a la colimba

Así, en 1977, trabajó hasta marzo, cuando fue incorporado para hacer el servicio militar. Luego, regresó a las labores televisivas.

(Foto cedida por Hugo)

“En aquel momento el canal era de circuito cerrado de televisión, en blanco y negro”, explica, y añade: “Con LU8, eran los únicos medios de comunicación; en Bariloche, no había otra cosa”.

“Empecé a trabajar con lo que se llamaba multiplexer, un sistema de espejos que reflejaba unas placas que eran como diapositivas. Eso, a través de un cable coaxil, iba a un equipo transmisor”, recuerda.

Con aquello se manejaba la pauta publicitaria. “Yo la armaba, era algo muy rudimentario”, expresa.

Lee también: Noemí Molina rescata el compañerismo de Hugo Painemil

También se dedicaba a “las tortas”, las pesadas latas que llegaban con los films para pasar por la pantalla chica.

Hugo evoca con cariño a quien estaba a cargo del canal por aquella época: don Francisco José Caló. “Todos lo recordamos, periodistas, locutores y operadores. Él nos enseñó”, manifiesta, y remata: “La relación con él fue buenísima. Era el padre de todos. Una persona muy correcta y amable”.

“En el 78, con la televisión a color, el canal dejó de ser de cable, donde transmitía seis horas, para pasar a ser abierto”, rememora.

Así llegó la transformación en Canal 6.

Luego, un infortunio los hizo cambiar de ubicación: “El viejo 6 de la calle Elflein se quemó el 5 de enero de 1981”, apunta Hugo.

La solución fue transmitir desde el hogar de don Francisco.

“A ciento cincuenta metros de donde está ahora Canal 6, sobre la costa del lago, se ubicaba su casa familiar. Fuimos por tres meses y nos quedamos quince años”, señala Hugo.

Más allá de eso, en su memoria brilla aquella llegada del color a la TV: “Fue una experiencia fantástica. Esa tecnología…”, aprecia, al evocar viejos tiempos.

Le vienen a la mente las “nuevas” caseteras, para los casetes U-Matic (el primer formato de videocasete que se puso a la venta), y otras “novedades” de aquella época.

También menciona la experiencia que era ver recalar a los equipos que llegaban de Buenos Aires, donde notaba que había una persona para cada tarea específica, cuando en Bariloche un individuo debía encargarse de varias cosas a la vez.

Asimismo, habla de lo que significa salir al aire con un noticiero: “Es muy estresante, porque hasta que termina hay discusiones… A veces pasaba que las cintas estaban gastadas y se veía mal, o algo salía sin audio, o incluso en crudo, sin editar”.

Otra de las cosas que fue paralela a su trabajo, ha sido la participación sindical. En ese punto, narra: “Empecé con el gremio entre 1981 y 1982, antes de que llegara la democracia. Éramos muy jóvenes. Algunos habíamos terminado la colimba; otros, quinto año. En aquel entonces estaba el Sindicato Argentino de Televisión (SAT). Ahora se llama Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos. Tuve que viajar a Buenos Aires, yo nunca había ido… Creo que la primera vez que fui lo hice en un lugar que me consiguieron en un colectivo lleno de “mieleros”… Con el tiempo, ya me pagaron los pasajes. Siempre estuve ad honorem”.

En esa función, más allá de logros en la categorización, cita lo que se consiguió en cuanto a la suma de porcentajes que se sumaron al sueldo: un cuarenta por ciento por zona desfavorable, y un dieciocho de múltiple función (con la posibilidad abierta de que algún día se transforme en treinta y ocho).

Su último día como operador de control central fue en 2018, por un retiro voluntario, a partir de una reestructuración empresarial.

En la actualidad, con algunos dolores encima (físicos, porque en el 2000 lo atropelló una camioneta y le dejó consecuencias serias; en el alma, debido al fallecimiento de una hermana en marzo de 2021), y el agradecimiento a los compañeros de trabajo (destacando el honor que significó estar junto a tantos periodistas), recuerda sus días por los pasillos del canal con algo parecido a la nostalgia: “A veces se extraña. Al principio fue medio complicado… Después de estar toda la vida ahí, queda un vacío muy grande”, suspira.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias