La nueva Comisión Directiva de la Junta Vecinal (JV) de San Ignacio del Cerro tiene en carpeta un proyecto interesante y ambicioso que existe hace muchos años y nunca fue plasmado. En efecto, los vecinalistas quieren hacer un desarrollo integral para instalar las cloacas en todo el barrio. La tarea no es sencilla ya que el trabajo y la inversión no es fácil de conseguir, pero de cualquier manera están decididos a gestionar para que se realice la importante obra. De más está decir que en estos momentos en dicha comunidad los vecinos tienen en sus lotes pozos ciegos o lechos nitrificantes, con lo cual se contaminan las napas subterráneas.

Para Marcelo Canervari, flamante presidente vecinal, “el tema cloacas, es un tema muy viejo, muy trabajado por nosotros y la Comisión también. Todos los que estamos en este grupo ahora, ya hemos estado en años anteriores y los proyectos que empezamos yo creo que llevan más de 10/12 años por lo menos”. 

Ante El Cordillerano relató que “empezamos para el 2011, en ese entonces el proyecto estaba armado, se fueron buscando las distintas aprobaciones, tenemos la aprobación del plano que creo que está desde el 2017/2018 o un poco antes. Nos queda para implementarlo dos cuestiones que tienen que ver con terrenos que son: uno un espacio público y otro que es una casa que nos tiene que hacer una servidumbre de paso. Y eso es un trámite que estamos gestionando, que estamos viendo cómo lo terminamos”.

Al respecto explicó que “debemos redondear ese tema porque el DPA (Departamento Provincial de Aguas) nos dice una cosa y nos encontramos con problemas de titularidad de esas dos propiedades. Había uno que era del dueño del loteo que se lo dieron al municipio para que se haga una plaza y parece que nunca se hizo esa sesión. De hecho estuvimos con el intendente Gustavo Gennuso justamente para trabajar ese punto”. 

Aseguró que “con la otra vecina no hay problema, el tema es que después estamos un poco volviendo a averiguar en el DPA para ver cómo se hace la servidumbre de paso. Porque en un principio pensamos que se hacía a través de una donación, en este caso del titular, que puede ser la Municipalidad o el otro vecino y lo último que habíamos averiguado es que se hace por expropiaciones, estamos viendo esa parte. Una vez resuelto eso vamos a empezar a buscar la financiación para ejecutar la obra en convenio con el municipio”. 

También participó de la conversación el vicepresidente, Ricardo Gramajo, ambos refirieron que se trata de una obra para el barrio completo y contaron un poco la historia por la problemática de las servidumbres de paso al decir que “esto de las cañerías con servidumbre de paso es porque cuando se hizo el diseño de los planos los costos eran altísimos por los distintos bombeos que tiene que tener el barrio, dada la topografía que tenemos” y agregaron que “entonces necesitan espacio de acumulación, bombas de impulsión, bombas de frenado y demás, todo eso estaría casi ya terminado y estamos trabajando con el intendente, con el DPA”. 

Hoy por hoy los terrenos de los vecinos “funcionan” con pozo ciego o lecho nitrificante, “cada vecino usa uno u otro formato -dijo Gramajo- y otro de los temas que también complica es que este es un barrio que todavía no se terminó de completar con vecinos, hay mucho lote vacío que para la confección de una obra de este estilo, de este tipo, te complica porque un vecino que no vive en el barrio no quiere aportar. Pero bueno ahí tenemos después que ver con el municipio cómo resolvemos eso porque después depende de quién es el que hace la obra. Es el tipo de financiación y todas esas cuestiones y de quién es la obligación de pagar o no pagar”. 

Saben que la realidad les impone un camino a recorrer y “ese es el camino que queremos cumplir, tocando las puertas que hay que tocar. Y nosotros consideramos que las primeras puertas que hay que tocar son, donde uno vive. Haciendo todo paso a paso y ahí estamos en ese proyecto, que no es sencillo. Porque no depende de nosotros, hay infinidad de instituciones en el medio, de hecho nosotros pensábamos que ya estaba hecha la sesión de los terrenos y cuando tuvimos la reunión con el intendente nos dice que no porque no era el camino a proceder”.

Consultado Gramajo sobre si tienen alguna idea para lograr financiación o cuál sería la inversión de obra refirió que “por el momento no, no tiene sentido preguntar hoy porque no sabés si lo vas a hacer hoy, el año que viene o cuándo, porque con las variaciones que hay en la economía argentina no tiene sentido preguntar”. 

La obligación de abonar la obra depende de la aprobación de una Ordenanza por parte de los concejales, por eso “tenemos que llevar el proyecto de la cloaca al Deliberante. Al municipio le tiene que interesar hacer la obra, otros barrios lo hicieron, el ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) puede conseguir el préstamo, se puede financiar por la Junta o por la Municipalidad. El tema es después cómo se paga el crédito, para eso se tiene que hacer que todos los vecinos estén obligados a pagar. Y para eso tiene que estar la ordenanza de declaración de utilidad pública”.

Por último, Canevari y Gramajo coincidieron en que el proyecto es invalorable por sus beneficios: “acá en el barrio tenemos muchos vecinos que tienen terrenos con pendiente y es un tema porque se les va acabando el lecho nitrificante y no tienen dónde ir los líquidos que fluyen hacia el terreno del vecino que está más abajo, por ejemplo, o los pozos se llenan, entonces claramente es de las cosas que hay que hacer, pero hasta que no terminemos con todos los trámites no será posible”. 

La nueva Comisión Directiva: Marcelo Canevari (presidente), Ricardo Gramajo (vicepresidente), Ana Jerez (tesorera), Silvina Gabrielli (secretaria), Marcelo Marpegan (vocal), Gustavo Campo (vocal), Cecilia Haramboure (revisor de cuentas), Karina Campo (revisora de cuentas) y María José Sánchez (segunda revisora de cuentas).