Al sur de Bariloche se encuentra el barrio Pilar I, hace muchos años que la principal inquietud de los vecinos reside en la problemática que produce la cercanía del vertedero municipal y en plena pandemia los inconvenientes que existieron tuvieron que ver con la falta de servicio del transporte urbano de pasajeros, los escasos trabajos para los habitantes del lugar y complicaciones en la asistencia social. No todas fueron pálidas porque lograron una importante solución con la red de gas para el Centro Comunitario. Daniel Fuentes es el actual presidente de la Junta Vecinal (JV) y comentó: “Estuvimos arreglando el balance de la JV anterior, porque había una costumbre que los barrios pagaran los balances y eso generaba un atraso en todo, porque muchos barrios no pueden pagar $50.000/60.000 para la confección de los balances cuando recaudamos apenas unos pesos”.

El titular barrial aclaró sobre el rubro números: “Logramos que a partir de este año no sea necesario hacerlo con un contador y entonces hay que buscar la forma casera de hacerlo, buscar alguna colaboración, eso nos tuvo trabados”. Es menester aclarar que Fuentes asumió hace poco nuevamente luego de casi 30 años, ya que la presidenta anterior renunció en febrero del año pasado.

A través del programa “Chocolate por la noticia” refirió: “En plena pandemia tuvimos problemas muy graves, como la falta de trabajo, aquello que tenía que ver con la asistencia social, eso se agravó. Igual en días más vamos a realizar una asamblea para la aprobación también de la memoria, el día 9 de enero 2022, para realizar una explicación de toda la gestión” y agregó: “Eso es muy importante porque cuando no se les muestra a los vecinos los números se resiente la participación, de cualquier manera no hicimos movimientos bancarios por dos años, primero por la pandemia que nos lo impedía y después cuando se pudo nos encontramos con un tema burocrático porque en el banco nos pedían los balances y para tener el último balance necesitábamos plata. Todo un tema que dificulta a todos los barrios, entonces será un desafío del Concejo Municipal, si se quiere estimular la participación vecinal, van a tener que realizar alguna medida y colaborar con las JV porque en muchos casos hay buena voluntad de llevar a cabo un buen trabajo, pero hay imposibilidad para que la gente participe, porque hay más problemas que agrado en participar”.

Dentro de las soluciones indicó: “En el Centro Comunitario debíamos tener gas porque si no es imposible llevar a cabo cualquier actividad con continuidad. A partir de gestiones que hicimos, el Municipio colaboró con calefactores y Nación con toda la estructura de caños. Logramos un gasista que hizo todo el trabajo gratis, lo cual es para hacer un monumento al “Patón” Fernández, un tarea verdaderamente engorrosa, pero logramos finalmente tener el gas, logramos el medidor e hicimos un pequeño brindis, eso nos permite realizar distintas actividades para mayores y para los más chicos”.

Fuentes volvió a la Junta Vecinal, de la que ya había participado en el año 1993, “donde con un vecino logramos armar la tarea vecinal, una junta de trabajo se transformó en JV, luego de casi 30 años hubo muchos cambios en la ciudad, pero algunos problemas siguen, parece que fuera ayer”, señaló.

Obviamente una de las complicaciones mayores es la cercanía del Pilar I con el basural de la ciudad, los servicios en las calles y por eso dijo Fuentes: “La participación vecinal hace al sistema democrático. Hoy veo que la mayoría de las JV son monodireccionales, con una sola persona, eso es una realidad con respecto a lo que está pasando con los vecinos. No estoy de acuerdo con las continuidades de mandato, prefiero que gente joven agarre la representación. Creo que en tantos años he visto que algunos problemas están encarnados en la problemática municipal y pasan las gestiones y los mismos problemas quedan. Problemas como la infraestructura de la ciudad. El transporte urbano de pasajeros por ejemplo, el tema de los espacios recreativos y la posibilidad de tener un gimnasio más cercano, cuestiones de estéticas a nivel general”.

En cuanto a los recorridos de colectivos que no llegaban al barrio, mencionó: "Hemos logrado en esta cuestión el restablecimiento de las líneas faltantes, con un recurso de amparo con intervención de la UTHGRA (gremio gastronómico). Con mucho esfuerzo, porque en la época de la pandemia tuvimos restricciones producto de los problemas económicos de la empresa, aunque después a principio de este año sabíamos que el Gobierno nacional estaba mandando los subsidios para que el servicio funcionará en forma normal. Ese dinero llegaba a las empresas, pero al servicio no, entonces hicimos un montón de reclamos a las autoridades municipales y demás. Nos dimos cuenta de que todo eso no servía para nada y recurrimos a la parte judicial. Entonces decidimos aunar esfuerzos con UTHGRA, hicimos una presentación, usando los mismos fundamentos que utilizaron ellos con la línea 20, para los barrios Pilar I y Pilar II, el pedido judicial fue muy bueno y la resolución fue muy buena”.