La Junta Vecinal (JV) del barrio San Ignacio del Cerro conformó nueva Comisión Directiva (CD). Los vecinalistas mantuvieron reuniones con funcionarios municipales donde se abordaron distintos temas de interés: badenes, reductores, servidumbre de paso para avanzar en el proyecto cloacas y también tienen en carpeta renovar cañerías con la finalidad de mantener y mejorar más aun el servicio de agua potable. Marcelo Canevari es el flamante presidente y refirió que “estamos en la CD con un grupo de vecinos amigos. Tenemos pensado varias tareas, la primera es con respecto al mantenimiento del agua, que es el tema que nos compete como JV y como única responsabilidad. Además, tenemos proyectos históricos que queremos seguir manteniendo”.

Las nuevas autoridades, además del mencionado Canevari, son Ricardo Gramajo, Ana Jerez, Marcelo Marpegan, Gustavo Campo, Cecilia Haramboure, Karina Campo, Silvina Gabrielli, en total 9 integrantes. Consideran que “asumimos esta responsabilidad con la intención de conformar un equipo de trabajo que contribuya a mantener y mejorar el barrio que habitamos. Recuerden que es importante el acompañamiento y la participación de todos ustedes. En estos pocos días de gestión hicimos un relevamiento de los residuos forestales que están depositados sobre calles y baldíos. Estamos contratando el servicio municipal para el retiro de los mismos a la mayor brevedad posible”.

Parte de los integrantes le explicaron a El Cordillerano que en la actualidad pagan el servicio a la Junta, 220 vecinos y existen alrededor de 40 lotes en venta. Consultado sobre la red de agua, el presidente reseñó que “estamos bien, la verdad que el barrio creció muchísimo y el caudal de las bombas que tiran día por día nos da tranquilidad con eficiencia hacia el consumo. Ahora bien, en la gestión anterior también dejaron planteados otros proyectos que debemos continuar nosotros, como la modificación de cañerías para que las bombas trabajen un poco menos y el caudal de agua sea mucho mayor y a un costo más barato, de ser posible”.

Consideró que “es uno de los grandes temas a trabajar, estuvimos con los referentes técnicos, hemos visto el trabajo que hizo la Comisión anterior, ya pasamos los caños por debajo de Bustillo y ahora hay que hacer todo un trabajo de conexión hacia las bombas y hacia al lago y de las bombas a las cañerías que ya están puestas. En vez de caños de 2,5 que existen, vamos a llevarlos a las 4 pulgadas”.

Es evidente que con la provisión que ofrece el lago Nahuel Huapi el agua está asegurada, aunque de cualquier manera había “un equipo técnico que ha sido muy eficiente en el servicio como prestador, Raúl Stuke, hoy Raúl no es más nuestro referente técnico, existe otro grupo de gente con los que estamos trabajando para ver los proyectos a futuro, siempre hablando de las mejoras” y agregó que “tenemos tres cisternas ubicadas en distintos puntos del barrio, en zonas altas, con bombas impulsoras, junto con el barrio Pinar de Festa y desde el lago se impulsa hacia ellas, es una pendiente importantísima”.

La JV se encarga por medio de una contratación de terceros de una parte técnica del servicio, una parte de mantenimiento y una parte administrativa. El vicepresidente Gramajo, afirmó que “al tener la provisión asegurada del lago no tenemos problemas, no hay restricciones en la distribución, además tenemos las cisternas. El servicio está equilibrado”.

Por su parte, Karina Campo dijo que “es importante recordarles a los vecinos sobre la importancia de tener un tanque en su domicilio, porque ante cualquier problema aquel que no tenga esa reserva se puede quedar sin agua”. Además por ordenanza se impone que aquel que construya debe poner un tanque de reserva. Al respecto, Canevari indicó que “es real que entre las 19 y las 21/22, donde todo el mundo abre los regadores la presión baja, no es la misma que en horas de la mañana, pero igual no tenemos inconvenientes, nunca nos quedamos sin agua”.

La secretaria Silvina Gabrielli admitió que “soy la que recibe las quejas de todos los vecinos, son bastantes y estamos tratando de ponernos al día en todas las cosas que hay para hacer. Muchos necesitamos actualizarnos en lo que es mantenimiento del barrio, pasa que nosotros estamos acostumbrados que la JV hacía todo el mantenimiento y por una cuestión de costo no se estaba realizando todo a full y por eso tenemos que empezar a ver la manera que estos proyectos cobren vida nuevamente, para esto vamos a tener que generar alguna actualización para cumplir con todo los requerimientos que los vecinos quieren, tener tachos de basura reparados, que se arreglen las partes públicas, mantener en condiciones la plaza para que los nenes no se lastimen, para todo eso se necesita tener recursos, que no son muchos”.

También el grupo aseguró que “la recolección de ramas es un tema bastante grande, porque tenemos mucho bosque, mucha cantidad de material forestal que vamos sacando todos los vecinos y recolectarlos es caro. La mayor parte de nuestros recursos se los lleva el chipeo, en este momento estamos intentando que la Municipalidad nos preste un servicio para poder llevarse las ramas, con cumplimento de los plazos. Con ese servicio se logra que el barrio no tenga tantas ramas que producen los cortes que hacen los vecinos”.

Asimismo los integrantes de la CD saben que todos los vecinos quieren “tener un barrio lindo y ordenado, hay que trabajar, mucho, hay que comunicar mucho y hay que comprometerlos. Nosotros somos una Comisión, pero debemos trabajar entre todos y sabemos que para mantener la prolijidad son 10 camiones que debemos contratar”, señalaron.

Consultado Canevari sobre la prontitud de las tareas a realizar mencionó que “queríamos tener todo ordenado antes de fin de año, pero no pudimos realizar el pago correspondiente en la Comuna porque tenemos el dinero en el banco y no lo podemos sacar, porque faltan completar los trámites de la cuenta. De cualquier manera ya estuvimos viendo con el delegado municipal, las autorizaciones que se deben hacer, para el servicio de los camiones”.

También el presidente refirió que “dentro del barrio colocamos un contenedor donde los vecinos pueden traer sus desperdicios, no de obra de construcción, no verdes. Son cosas que uno intenta desarrollar para que el barrio esté lindo” y finalizó: “quiero destacar el trabajo que se hace, con mucha voluntad, porque nadie cobra nada, el grupo que integramos actualmente y los salientes también piensan lo mismo, al barrio donde vive uno si le ponemos un poco de onda va a estar más lindo de lo que uno lo ve”.