En la última sesión del 2021 los concejales de Bariloche sancionaron por unanimidad el proyecto de ordenanza del Ejecutivo sobre el Presupuesto Municipal previsto para el ejercicio fiscal del 2022, por $8.277.414.887. Natalia Almonacid explicó que “una resolución tomada fue elevar de $8.112.000 a $149.234.550” la partida correspondiente al Instituto Municipal de Tierra y Vivienda para el Hábitat Social (IMTVHS) con la finalidad de “paliar el actual déficit habitacional existente en la ciudad”.

La presidenta del Deliberante refirió que dentro de los “cambios en las partidas, se produjo principalmente en el IMTVHS, la idea es nutrir los programas habitacionales, con la reasignación de presupuestaria”, agregó que “también sucedió en cuanto a la Dirección de Juntas Vecinales, donde la partida fue elevada de $1.910.000 a $3.820.000, en el Presupuesto Participativo donde se aprobó que cada Delegación disponga de $31.347.800 con la idea que los vecinos tengan en claro cuánto le corresponde a cada sector, el Fresol (de acompañamiento a emprendedores) pasó de $500.000 a $1.500.000 y el Fondo para la Conservación del Patrimonio Cultural contará con $3.774.820”.

Según indicó Almonacid “el dinero para el IMTVHS se incrementó con la finalidad de fortalecer la política habitacional y tratar de paliar la crítica actual situación” que sufren muchos vecinos de la ciudad “y poder dar respuesta a un momento complejo” e indicó que “llevó su tiempo lograr un consenso, hubo grandes diferencias que se salvaron. El año anterior fue más conflictivo resolverlo, este año se cambió la forma de presentar el presupuesto y eso generó más transparencia al momento de presentarlo”.

El edil opositor Pablo Chamatrópulos tuvo una mirada más crítica sobre el presupuesto, pero aseguró que “intento ser la oposición que me gustaría ser como oficialismo, una oposición responsable, porque para mí el presupuesto es una herramienta fundamental que plasma el plan de gobierno del Ejecutivo Municipal”.

Consideró que sin duda “mejoró la presentación con el correr de los años, con un peso menor en cuanto al personal y con respecto a otros años, pero el municipio está muy condicionado con respecto a los gastos corrientes y que no logra conseguir mejorar los servicios públicos, la Comuna recauda para su propio sostenimiento, va un 60% a personal, alto costo de alquileres, en servicios, el gasto endógeno del Estado se lleva casi un 80%, con muy bajo presupuesto para la obra pública que la gente necesita, como el asfalto, que es la primera modernidad para cualquier ciudad, con respecto a la infraestructura que necesitan los vecinos, ya que en Bariloche hay -sin asfaltar- un 75% de la ciudad que son calles de ripio”.

El concejal opositor refirió que “es un presupuesto que tiene un status quo que mantiene los intereses del Estado o los que están muy cerca de ese status quo, algunos necesarios, como deportivos o culturales. Hay 140 mil vecinos y 900 mil visitantes que necesitan más servicios y eso todavía no lo veo”.

Sin embargó, Chamatrópulos resaltó que “el oficialismo tuvo la apertura para escuchar algunos reclamos de la oposición y desde el 2015 a la fecha se ha ido mejorando el presupuesto, se fueron ordenando algunas cuentas, eso es valioso. Pero aún hay valores muy altos en la incidencia del gasto del personal y si se hubiera avanzado con el pase a Planta, se hubiera derrumbado la economía, porque se hubiera producido un impacto de $700 millones, que es el dinero de las bonificaciones -10 sueldos- cuando alguien del personal se retira, esa bonificación sería muy negativa. Hoy el presupuesto municipal tiene un índice más razonable”.

El edil reconoció el valor de la llamada Ecotasa, “ha sido acertada para el embellecimiento de la ciudad, con obras pequeñas ha sido muy positivo” y finalizó al decir: “hay tres ejes que ayudan para romper el statu quo, regularización de la venta ambulante, la Ecotasa y cierto orden en las cuentas públicas, todo eso sacó a Bariloche de la tapa de los diarios por no poder pagar los sueldos, se logró un equilibrio general”.