Cuando una pareja manifiesta constantemente "todo mal" hacia la otra persona, como pidiendo un cambio, esto quiere decir que no acepta el modo de ser de la persona que dice amar. Esto es un rasgo propio de una relación tóxica, la cual, a la larga, no lleva a ningún lado porque no produce felicidad, ni de un lado, ni del otro.

En torno a esta problemática, distintos especialistas explican: “Una relación tóxica es una relación de pareja donde una o ambas partes sufren, en lugar de gozar. Ambos se ven sometidos a un desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos de que pueden salvar esa unión”.

De esta manera, es evidente que no hay que tratar de "acomodarse" a la otra persona. Uno es como es y no deberían existir condiciones que produzcan malestar, incomodidad, disgustos y confrontaciones. Pero muchas veces, este tipo de relaciones pueden llevar a un autoengaño, y como consecuencia las personas sufren enfermedades físicas o emocionales, dado que la represión de las emociones provoca ansiedad y estrés.

Algunas señales que indican que estás en una relación tóxica

1) Ya no sos vos mismo… De alguna manera te cuesta reconocerte y que te reconozcan, has dejado de ser vos mismo, has dejado de hacer lo que antes te gustaba y de motivarte con aquello que te motivaba.

2) En tu rutina diaria anidan el conflicto y las discusiones.

3) La vida íntima y sexual se ha convertido en insatisfactoria o poco activa.

4) Te esforzás constantemente en demostrar tu valía.

5) No te sentís querida o querido.

6) Tenés la percepción constante de que algo no funciona.

7) Estás en compañía, pero te sentís sola o solo… Te sentís emocionalmente distante, frío…

8) O también sentís que girás alrededor de él o de ella, que tu vida se centra solo en la relación y en sus exigencias.

9) La persona directa o indirectamente te descalifica, marca las cosas que no hacés bien, según su criterio.

10) Sentís que su manera de estar y de ser, te va entristeciendo, te empequeñece y te va alejando de las cosas que te gustan.

Una relación de pareja tóxica es precisamente eso, una relación que se va contaminando día a día, y va produciendo situaciones peores, se baja la autoestima y el estado de ánimo, la persona se va alejando de las cosas que le gustan, hay peleas frecuentes con la pareja que agotan cada vez más, hasta que el sometimiento deja en claro que uno está atrapado.

Por lo expuesto es preciso comprender que a pesar de que sea difícil, de que haya tantas razones que expliquen estar en relaciones de pareja tóxicas, una cosa está clara: el amor no es malestar, ni dependencia, ni miedo, es libertad y satisfacción. Si no se siente eso entonces no es amor. Por supuesto que ante este tipo de relaciones si no se puede salir solo, se debe solicitar ayuda a un psicólogo.