En 1996 Maradona realizó un arribo tardío a la ciudad para reunirse con el plantel de Boca Juniors que en ese momento entrenaba en Bariloche. En las imágenes, se lo puede ver en uno de sus entrenamientos en el campo de golf del Llao Llao.

No era una época fácil para el Diego. Se encontraba lesionado luego de su partido frente a Independiente en Mar del Plata y era una época en la que entraba en constantes polémicas por su desempeño.

En ese momento, todo el plantel boquense entrenaba en Bariloche. Bilardo quiso utilizar el golf del Llao Llao, por la cercanía con el hotel Amancay -donde se hospedaban-. El gerente de ese momento, Pablo D’Onofrio, consultó con Buenos Aires y enseguida tuvieron una respuesta positiva para que el equipo ocupara el previo.

"Es un lugar bárbaro, lindo para vacaciones y para entrenar. Para vacaciones es muy lindo para admirar todo lo verde y para entrenar te da muchísimas ganas de correr, te motiva", aseguraba el astro, durante la entrevista en medio de una de sus prácticas. 

Consultado acerca de su estado, el futbolista manifestó cómo se encontraba: "Cansado porque hacía bastante que no hacía nada por el desgarro ante Independiente. De todas maneras, estoy contento por haber vuelto, estar de nuevo con los muchachos".

En ese momento, se decía que había "desconfianza" por su lesión. Ante esto, Maradona indicaba: "Que duden, siempre este país es una duda, se buscan culpables, yo sé lo que tuve y no tengo por qué decirle nada a absolutamente a nadie".

"Yo voy a hacer trabajo individual y cuando vea la posibilidad de patear un rato lo haré", aseguraba al respecto de su retorno. Quedaría mucho pasto por pisar.