La cantante británica rompió récords con el lanzamiento de su nuevo álbum, “30”.

Luego de meses de espera, el 19 de noviembre los fanáticos pudieron disfrutar del nuevo trabajo de la artista, y su apoyo se hizo notar. En menos de siete días se vendieron 500.000 copias, convirtiéndose en el disco más vendido del año.

Para llegar a este número se sumaron las adquisiciones en vinilos, compact disc, streaming y descarga digital. Los empresarios de la industria estiman que seguirá batiendo récords.

Además, fue el más vendido en una semana en los Estados Unidos. Al conseguir esto superó la marca que anteriormente tenía Taylor Swift, quien había logrado vender más de 460.000 unidades en el mismo plazo de tiempo.

Es el cuarto trabajo musical de la artista, luego de “19” (2008), “21” (2011) y “25” (2015). Declaró que es el trabajo más personal que publicó hasta ahora. En los 12 temas que lo conforman se muestra vulnerable y habla desde el dolor, desde la ansiedad y también muestra su reinvención luego de su divorcio.

Adele explicó que el álbum está escrito para su hijo, Angelo. El objetivo es "enseñar a Angelo quién es realmente su madre: una mujer multidimensional y complicada con una identidad fuera de la relación [con su padre], quien batalló, lloró y sufrió".

Comenzó a escribirlo a comienzos de 2019 y lo finalizó en 2020. La mayoría de los temas fueron compuestos en el verano inglés de 2019, en un viaje a Londres. Sobre el proceso de grabación contó en una entrevista que: "[Trabajar] con personas que conocía me parecía seguro porque sabía que podía contarles cosas y no saldría del estudio. Pero también ellos lo han pasado [el divorcio] conmigo".