La noticia sacudió los cimientos del fútbol local. Hoy, en un trágico accidente falleció el arquero Víctor Luna a los 39 años de edad.

El querido deportista había nacido en nuestra ciudad el 27 de marzo de 1981 y comenzó su carrera dentro del deporte en el equipo del barrrio San Francisco; a los diez años desembarcó en Cruz del Sur, la entidad que lo formaría finalmente y con la cual pasaría más años. Dio vueltas olímpicas en el Torneo local y fue varios años indiscutido en la valla del Cruzado jugando federales. Salió subcampeón con Luna Park y hace poco más de tres años había desembarcado en el Club Chicago, donde se desempeñaba en la primera local.

Apasionado por el fútbol, viajaba junto a los "Mellis" para que se probaran en Gimnasia, algo que había conseguido de manera particular. Compañero de Tiziana, varias veces campeona provincial de natación. Fiel seguidor de sus hijos, tan apasionado que durante la pandemia construyó una pileta para que su hija pudiera seguir nadando y practicando. Todo por sus hijos, todo porque fueran sanos y siguieran el camino del deporte.

No conforme con ello, además dirigió inferiores del fútbol infantil local, con esas ganas y pasión que siempre lo caracterizaron. 

Víctor dejó una huella imborrable en el fútbol local y fueron numerosas las muestras de dolor entre sus clubes y sus compañeros. El presidente de Cruz del Sur, Marcos Rehel, indicó: "Tengo un dolor tan grande, más allá de la institución, Víctor era mi amigo. Yo lo veía llevar a sus hijos al club que eran categoría 2008. También a Nieva, eran de la familia cruzada. Acompañamos a las dos familias en este momento".

Su compañero de tantos años en Cruz del Sur, Martín Marino, expresó: "No lo puedo creer, hay mucho dolor y se fue un grande". Leonel Barría hombre con sangre de Luna Park manifestó: "El fútbol se levantó con una triste noticia. Un gran tipo nos dejó, es grande el dolor, sólo hay que acompañar a su familia y rezar por esos angelitos, en cuanto a Víctor decir que fue un gran profesional".

Desde Chicago Bariloche, su técnico, Lisaldo Tarifeño, expresó: "Se fue una gran persona, además de ser un excelente jugador. Siempre sumaba, siempre contento, hoy toda la entidad está mal, desde sus compañeros de primera, hasta los chicos de las divisiones inferiores".

La tristeza invade a todos, es que Luna no pasaba desapercibido en los entrenamientos. Siempre con una sonrisa; dejó amigos, compañeros y una huella imborrable en cada club que le tocó estar. Hasta siempre, Víctor: el fútbol te va a extrañar.