El intendente Gustavo Gennuso presentó a las juntas vecinales del sur el proyecto de la nueva rotonda derivadora que construirá el municipio en la intersección de la avenida Juan Herman, Beschtedt y Pablo Mange, una zona de marcado complejidad en el tránsito.

“Es una obra más que esperada por la comunidad y que buscará reducir la velocidad de los vehículos y mejorar la capacidad de circulación, dar fluidez a los giros y garantizar cruces peatonales seguros, sumando además repavimentación y señalización completa”, señaló el intendente.

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Allí expuso que en el marco del Plan de Transformación del Trasporte Urbano de Pasajeros, se han identificado “intersecciones críticas” para la circulación de los colectivos, los vehículos en general y la seguridad vial de los peatones.

La obra consistirá en un reordenamiento de la intersección, separando los flujos vehiculares, dando más espacio para que los rodados puedan hacer las maniobras y entrecruzarse; de esta manera se pretende  reducir las demoras. “Además, la separación de los flujos ayuda a ordenar y mejorar los cruces peatonales y hacerlos más seguros”, indicó Gennuso.

La obra tendrá un costo total de once millones de pesos, provenientes del cánon de la empresa Catedral Alta Patagonia y se ejecutará en el plazo de 90 días. En las próximas jornadas, la comuna prevé sacar la licitación y si se cumplimentan los plazos, la idea es comenzar con la ejecución en febrero o marzo a más tardar.

Los trabajos puntualmente incluirán el fresado y la repavimentación de la calzada, la construcción de isletas (con cordón cuneta en el perímetro), ampliaciones de calzada donde es necesario, cruces y apoyos peatonales más seguros y señalización horizontal y vertical.