Así lo informó el intendente Gustavo Gennuso a El Cordillerano. Se mostró entusiasmado con la idea de conseguir una importante financiación que podría rondar los 2 mil millones de pesos para la concreción de obras de asfaltado de calles que hoy son de ripio y algunos casos de reasfaltado de arterias que han sido pavimentadas hace años y que hoy presentan un importante desgaste por el paso de los años.

Primero hay que entablar conversaciones con el Banco Nación por temas pendientes. A partir de allí, podría requerirse este dinero, que sería de suma importancia para nuestra ciudad. El Municipio tendría que devolverlo en un plazo de 10 años, pero lo empezaría a abonar un año o seis meses después de que sea otorgado.

En caso de que sea aprobado el empréstito, primero deberá pasar por el tratamiento del Concejo Municipal.

En esa línea, el jefe comunal recalcó: "Las obras son muy costosas y por eso no es mala palabra pedir un crédito. Las obras con el Plan Castello están a la vista y sabemos que un plan ambicioso conlleva mucho dinero. Consideramos que en estos seis años hemos ordenado las cuentas, lo cual no ha sido fácil, pero estamos en condiciones de pagar un financiamiento para obra pública”.

Agregó que, en muchos de los casos, se pretende recaudar parte del dinero cobrando, como es costumbre, la contribución por mejoras a los frentistas que se vean beneficiados con estas obras.

Gennuso aseveró que “se trata de un plan de transformación histórico para Bariloche, para que de una vez por todas nos dejemos de tapar baches y podamos asfaltar y reasfaltar en serio”.

Algunas de las calles incluidas dentro del plan son: 9 de Julio a partir de Brown, Rolando entre Brown y Diagonal Gutiérrez, Escritores Argentinos, la repavimentación de la avenida Juan Herman, las arterias principales del barrio El Frutillar, un tramo de Rivadavia cercano al velódromo y los 700 metros de la calle 6 en el barrio Pájaro Azul que restan pavimentar para conectarla con la avenida Exequiel Bustillo.