"LÁTIGO" COGGI EN EL CORDILLERANO RADIO

| 24/10/2021

"Tenés que ser una persona anormal para ser campeón mundial"

"Tenés que ser una persona anormal para ser campeón mundial"

El ex-triple campeón Juan Martín “Látigo” Coggi participó del programa “El Cordillerano entrena” por El Cordillerano Radio 93.7, donde repasó su exitosa y larga carrera en el boxeo. Al comienzo, se refirió a la vida de un boxeador. “Es dura y muy linda. Es muy linda, pero olvidate de muchas cosas que te da la vida”, contó. “Te quita cosas, pero buscás otras que no las vas a conseguir siendo una persona normal. Vos tenés que ser una persona anormal para ser campeón mundial”.

Durante la entrevista radial se refirió a algunos momentos de su carrera. “Recuperé el título e hice cinco defensas”. También señaló: “Me faltó pelear con Chávez. La pelea estaba hecha. Compartimos una cartelera una noche estelar de tremendos campeones. De ahí, se arma la pelea con Julio César Chávez”, contó. “Habíamos arreglado un millón de dólares para mí y dos millones para él. Cuando llegué allá me bajaban 400 000 dólares de impuestos y no peleamos. Ahí saltó que peleaba Randall, y yo estaba preparado para pelear con un peleador y no con un boxeador técnico exquisito como era Randall”. Sobre el estadounidense, dijo: “Era un fenómeno, pero siempre usó falopa para pelear y terminó muriendo por la falopa”.

También se refirió a la pelea con “Pajarito” Hernández, “esa fue la pelea del título mundial, ese fue el cruce”. Destacó la “la honradez de Pajarito, él no tendría por qué haber peleado conmigo, porque yo era peligroso para cualquiera como Pajarito era peligroso para cualquiera”, señaló. “Pero en ese momento, el rival no se elegía. Aparte él iba a pelear por el título mundial y tenía que ganarles a todos los argentinos porque, en ese momento, el campeón argentino peleaba con todos y después iba subiendo. Él era campeón argentino, campeón sudamericano”.

“Yo lo provoqué, yo le dije que era un cagón. Había que hacerlo porque si no se me escapaba la chance a mí. Y cuando Pajarito dijo, sí, está bien, lo peleo, ¿y ahora?, dije”. Contó que “Zacarías era un genio, planeó la estrategia, había que llevarlo por delante porque Pajarito avanzando te mataba”, puntualizó. “Tenía una virtud; para los derechos era mortal, pero con un zurdo se le podía llegar a complicar y se le complicó”.

También se refirió a su hijo Tony, que también es boxeador. “Yo nunca quise que pelee”, admitió. “Yo sé lo que es esto. Estuve a punto de pasar para el otro lado varias veces. Me han pegado tremendos golpes. Y no hay un boxeador que quede bien, que quede con ‘todos los patitos en la caja’”.

Con respecto a la actualidad del boxeo, señaló: “El boxeo se va a levantar cuando dejen de hacer las chantadas que están haciendo algunos dirigentes o técnicos que están usando muy mal lo que han aprendido. Porque están haciendo pelear a los pibes con licencias truchas, peleas que no se anotan, y le arruinan la vida al pibe”.

“Son técnicos de computadora. Antes un técnico aprendía con otro técnico viejo o tenía peleas y aprendía lo que le habían enseñado. Hoy en día, te ponen un video y hacés el curso por computadora”, expresó. Y aclaró, “hay algunos técnicos que están enseñando muy bien y trabajan muy bien, pero tenemos la mayoría que son técnicos de computadora”.

Como los mejores boxeadores de la historia, señaló a Chávez, Ray Sugar Leonard, Muhammad Alí. “Para mí, el mejor boxeador argentino fue Uby Sacco”. También habló de su relación con Maradona. “Con Diego, tenemos muchas historias, estuve en el casamiento de él, estuve en su casa en Nápoli. Con Diego pegamos buena onda”, recordó. “No tendría que haber muerto como murió él, un dios como él no tendría que haber muerto así”.

Sobre el papel del social del boxeo, y su trabajo con boxeadores, destacó: “En el gimnasio tengo un departamento donde se alojan los chicos cuando vienen a pelear. Tengo pibes que podrían haber terminado muy mal su vida por no tener contención o alguien que los guíe. Acá cuando entran al gimnasio tienen tres reglas a seguir, que son sencillez, mucho trabajo y disciplina. Yo los mato y cuando suben al ring suben re entrenados, suben a divertirse y no a sufrir”. El mensaje para quienes recién empiezan, “nada te regalan, trabajás o estudiás, o si tenés la suerte de ser hábil en el deporte, trabajalo”.

Agradeció a su madre y a su padre por la crianza que tuvo, y también contó que la gente lo reconoce por la calle y que no le queda nada por hacer. “Hice todo lo que me gustaba. Sin joder a nadie hice lo que me gustaba y lo sigo haciendo”, afirmó.

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