Efectivos policiales requisaron los vehículos involucrados en la persecución que se dio tras un tiroteo y encontraron en uno de ellos una importante cantidad de estupefacientes, por lo que se cree que el hecho estaría vinculado a un atentado narco.

La información fue confirmada por fuentes judiciales vinculadas a la investigación. Los estupefacientes, que habrían estado fraccionados para comercializar, fueron ubicados en el Nissan March que fue blanco de los disparos.

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Se trata del episodio en el que los ocupantes de un Ford Focus efectuaron disparos a un Nissan March, en pleno centro de la ciudad, para dar lugar a una doble persecución.

El Nissan March, que tenía pedido de secuestro de un juzgado neuquino ya que había sido robado a fines de septiembre, fue detenido en el Alto luego de ser perseguido por fuerzas policiales. Es que, según datos de la investigación, su conductor pasó por el lugar donde efectivos de la Comisaría 2° tenían secuestrado al otro rodado. Los efectivos de la unidad identificaron el vehículo e iniciaron una persecución a toda velocidad.

Cuando lo alcanzaron, procedieron a realizar una requisa –autorizada por el juez de la causa- momento en el que hallaron una importante cantidad de estupefacientes “listos para ser comercializados”.

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Las fuentes judiciales del ámbito federal sólo se limitaron a confirmar ese dato, ya que el resto de la causa depende del fuero ordinario. Otro elemento que llamó a atención es el hallazgo de varios teléfonos celulares, que podrían ser utilizados para contactar a los compradores de las drogas que tenían en su poder.