Mariana Oyarzo y Gustavo Cayumán vendían choripanes y hamburguesas en la intersección de Beschtedt y ruta desde hace menos de un año, para paliar la crisis por la pandemia, ya que sus trabajos habituales todavía no se reactivaban.

Sin embargo, hace un par de días, se encontraron con que les habían robado el chulengo, que era propiedad de la madre de Mariana. “A ella le costó mucho tenerlo y nos lo prestaba para que pudiéramos vender en la esquina de su casa y hacer unos pesitos más”.

“El miércoles pasado a la madrugada lo robaron de la puerta de su casa en Pablo Mange y Beschtedt. No hemos podido ver las cámaras de seguridad todavía, hasta que no salga la autorización, para ver quiénes fueron, pero tenemos mucha bronca e impotencia, porque le roban a gente trabajadora”, señaló la damnificada a este diario.

Una vez ocurrido el hecho, Mariana y Gustavo han tenido numerosas muestras de acompañamiento. “Se han comunicado varios amigos y allegados ofreciéndonos un chulengo para seguir trabajando y eso nos pone muy contentos. También muchísimos mensajes dándonos fuerzas”, contaron.

Por otro lado, les ofrecieron algunas cosas para armar un chulengo nuevo, como ser un tambor o un tubo, hierros para la parrilla. Inclusive, una persona ofreció la mano de obra gratis para hacerlo, pero tienen que conseguir el resto de las cosas.

“Lo que nos faltaría sería el hierro para las patas, electrodos, discos de corte y pintura para alta temperatura. A todos los que quieran ayudarnos, le pedimos que se comuniquen al 2944141607”, solicitó Mariana.