Desde hace ya un tiempo que el número de estafas telefónicas se incrementa de manera notable. No sólo la cantidad, si no los modos y las estrategias.

Estas estafas, si bien son un mal desde hace años, se incrementado notablemente durante la pandemia del covid 19. La cuarentena y el encierro de la gente en sus casas han sido factores que los delincuentes han sabido aprovechar para cometer sus estafas.

Son constantes los llamados en los que una persona asegura ser un familiar que no ven desde hace tiempo o que, inclusive, no conocen. Con este método, de a poco consiguen ganarse la confianza de su víctima a quien terminan sacándole información valiosa para usarla y sacarles dinero, tales como números de cuenta, usuarios de cuenta, documento, etc.

Otro método que utilizan delincuentes es mediante un llamado informando a su potencial víctima que han sido beneficiarios de un préstamo o de algún beneficio del ANSES.

Suelen aprovechar los anuncios del Gobierno cuando informan sobre algún beneficio nuevo para los afiliados. También los llaman para decirles que han ganado un premio y que necesitan unos datos para realizarles el depósito.

Así, solicitan números de cuenta e información personal para depositar el dinero o de algún familiar directo. Los hacen ir hasta un cajero automático. Una vez ahí, telefónicamente, los van guiando para gestionar usuarios y claves de una cuenta bancaria y generar una cuenta en home bancking, les generan una clave token, con lo que los estafadores realizan la transferencia el dinero del préstamos.

Otra de las estrategias es meterse a los grupos de compra y venta de Facebook para ver los avisos que publica la gente cuando quieren vender algún producto usado, y terminan pidiendo datos y códigos de MercadoPago con la excusa que deben transferirle dinero desde una cuenta comercial.