Durante la mañana del 2 de octubre de 2009, la pequeña embarcación “La Tanita” zarpó de Puerto Pirámides, en Península Valdés. Nunca regresó.

A bordo, junto con el patrón de la lancha -Germán Ferreyra-, iban el prestigioso fotógrafo Alberto Patrian y, como veedora, la guardafauna Valeria Ramos.

Al día siguiente, se encontraron en el mar los cuerpos de Ramos y Patrian.

De Ferreyra, aún hoy, doce años después, no se sabe nada.

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En Bariloche, el reconocido ecologista Alejandro Beletzky recuerda con cariño a la muchacha fallecida: “Era una excelente guardaparque trabajando de guardafauna”.

Beletzky explica cómo la conoció: “En 2005, yo era asesor del directorio de Parques. La provincia de Chubut pidió asesoramiento, y me mandaron a mí”.

“Fui a Península Valdés para apoyar la formación de los guardafaunas y elaborar una estrategia en educación ambiental, con el fin de mejorar el funcionamiento de las seccionales y cada una de las áreas provinciales protegidas”, desarrolla.

“Como conocedor del tema, hacía trabajo de capacitación y realizaba un relevamiento de la problemática”, sigue.

“El primer año trabajé en la Isla de los Pájaros”, rememora, para luego apuntar: “Valeria estaba en Caleta Valdés, ahí la conocí y supe de su currículum: era guardaparque recibida en la escuela de Buenos Aires”.

“Así, comenzamos a compartir las primeras tareas, de control y vigilancia, para evitar que la gente se metiera en determinadas zonas”, señala.

“La recuerdo muy laburadora, con buena presencia y muchas ganas de desarrollar su actividad; una trabajadora súper comprometida”, dice.

“Uno de los problemas de los guardafaunas de Chubut era que muchos accedieron a los cargos al ser trasladados desde otros sectores, sin una formación. Había muy pocos guardaparques, y ella lo era”, expone.

“En un momento, la mandaron al Bosque Petrificado de Sarmiento”, continúa, y cuenta que, tras un tiempo, "Valeria pidió volver para el lado de Península Valdés, y así poder estar cerca de la familia".

En cuanto al episodio trágico, comenta que el fotógrafo había contratado una lancha privada y ella debió ir como veedora: “La provincia la mandó para que controlara que no se metieran en sectores prohibidos”, detalla. 

“En vez de enviar a alguien que, ante una eventualidad, pudiera reaccionar en forma correcta, mandaron a una piba que no nadaba bien”, protesta.

“La encontraron flotando… muerta; nunca se esclareció qué pasó”, sostiene.

“Ella murió trabajando para la provincia”, afirma Beletzky, e informa que al superior de la joven, Sergio Casin, “le hicieron un sumario y lo cesantearon por negligencia grave en el desempeño de su labor, pero pocos años después lo volvieron a meter”.

“La mandó a ese viaje aun desoyendo los pedidos de ella, que siempre solicitaba que no la enviaran a actividades dentro del mar”, asevera Beletzky.

En la actualidad, Casin es subsecretario de Conservación y Áreas Protegidas de Chubut.

El ambientalista afirma que “muchos de los guardafaunas que denunciaron todo lo que figura en el sumario están siendo perseguidos por la misma persona que fue cesanteada”.

Además, recalca que, en honor a Valeria, sus compañeros habían colocado una placa en el Centro de Visitantes del Área Natural Protegida Bosque Petrificado Sarmiento.

“Pero después la hicieron sacar; están queriendo borrar la historia de la chica”, manifiesta Beletzky, quien desde Bariloche se suma a la propuesta de que el 2 de octubre se declare el Día del Guardafauna.