Desde hace poco menos de dos años, por ordenanza, se dispuso la regulación correspondiente para la construcción de badenes y lomos de burro en aquellas arterias de nuestra ciudad, donde resulta necesario limitar la velocidad en el tránsito.

Sin embargo, los ediles Ariel Cárdenas (JXC) y Gerardo Del Río (PUL) propusieron una modificación a la norma para facilitar su desarrollo en los diferentes barrios. La misma fue aprobada este jueves en sesión ordinaria del cuerpo legislativo municipal, por unanimidad.

Ambos funcionarios consideraron que “la ordenanza surgió por la necesidad de limitar la velocidad y prevenir accidentes” y entienden que la construcción de limitadores de velocidad, “colabora en el ordenamiento del tránsito y en la reducción de velocidad, evitando accidentes, en resguardo de la seguridad de los vecinos de nuestra ciudad”.

Del mismo modo, es necesario tener en cuenta que la regulación en la construcción de los limitadores de velocidad es necesaria para evitar la falta de señalización de la misma y la correcta construcción de acuerdo a las especificaciones técnicas dispuestas por la autoridad competente.

Hasta la modificación sancionada este jueves, el texto de la iniciativa señala que los permisos de construcción de badenes y lomos de burro serán solicitados y ejecutados indistintamente por la Municipalidad, las juntas vecinales, asociación de vecinos o consorcio del sector, quedando establecido que la construcción quedaría a exclusivo cargo de los solicitantes.

“En este sentido, un grupo de juntas vecinales refieren que si bien las mismas resultan fundamentales para la seguridad en las calles de los barrios, ellos no cuentan con los recursos necesarios para afrontar los gastos correspondiente a la construcción y el mantenimiento de las mismas”, argumentaron Cárdenas y Del Río.

A la falta de recursos de las juntas vecinales, se suma la crisis generalizada, debido al impacto económico que ha sufrido la sociedad por la pandemia de COVID-19 y por tanto, resulta imposible para las juntas llevar a cabo dichas obras que resultan indispensables para el ordenamiento vial y la seguridad de los vecinos.

En esta línea, los concejales plantearon la necesidad de modificar la Ordenanza 3.060, estableciendo que en aquellas circunstancias donde la construcción de los badenes y lomas de burro sea necesaria y se determine la conveniencia para el tránsito, la ejecución de la obra quedará a exclusivo cargo de la Municipalidad, así como el mantenimiento de las mismas, “a excepción de aquellas juntas vecinales que posean recursos propios para afrontar el gasto que demande la construcción”.

Al respecto, Cárdenas indicó que esta modificación "responde a una necesidad puntual de muchos de los barrios de nuestra ciudad” y que “existe un impedimento económico de muchas de las juntas de afrontar los gastos de construcción y mantenimiento de los reductores de velocidad”. “Por ello se trabajó en una redacción que contemplara esta realidad y que posibilite la construcción de lomos de burro y badenes que resultan indispensables para el ordenamiento vial y la seguridad de los vecinos, ya que son fundamentales para prevenir accidentes y para la seguridad de los vecinos y niños”, agregó.