En el curso de Socorrismo en Ambientes Rurales, Naturales y Agrestes que la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo Aventura (AAETAV) brindó en Bariloche, con subvención del Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación, se destacó que, entre los treinta participantes, había tanto guías de diferentes actividades de montaña como integrantes de diversas fuerzas, para los cuales esos conocimientos tienen directa relación con la actividad que llevan adelante.

En ese sentido, cabe resaltar la participación del jefe del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER) de la Policía de Río Negro, suboficial principal Roberto Carlos Sánchez, quien explicó que su concurrencia “fue una iniciativa de la jefatura”.

“El jefe de policía, comisario general Osvaldo Tellería, comisionó a dos efectivos para que participáramos de esta capacitación”, detalló.

“Si bien nuestra unidad cuenta con conocimientos básicos, esto ayuda a actualizarse y llevarlo al campo de trabajo”, señaló.

“Hay muchos protocolos que con los años se van adaptando, y a nosotros nos sirve estar al tanto porque el COER hace trabajos de alto riesgo, pero también búsqueda y rescate en la montaña. En especial es destacable conocer la logística y las herramientas de trabajo, ya que eso nos podrá permitir gestionar o solicitar elementos que ayuden y favorezcan nuestro desarrollo en el terreno”, expuso.

Además, recalcó que “todo es aplicable, no solo en el ámbito profesional”.

“No nos olvidemos que nos desenvolvemos en una ciudad turística, donde la mayoría hace deportes y se mueve tanto por la montaña como en la zona urbana”, reflexionó.

En ese sentido, señaló que lo aprendido “trasciende lo laboral y alcanza lo personal”.

“Son conocimientos prehospitalarios, asistencia y contención primaria hasta que se da intervención a la autoridad sanitaria del lugar”, detalló.

Así, consideró que el tipo de saber que se enseñó en el curso, sirve “para todo servicio público, como lo es el de la policía, ya sea una unidad especial o personal de calle”.

De esa manera, indicó que masificar ese tipo de enseñanza “sería de utilidad para todo el COER, pero también para la policía de prevención, que está en contacto con la gente en la vía pública, por ejemplo para un caso de RCP (reanimación cardiopulmonar), o un politraumatizado por un accidente, como puede ser la caída de una moto”.

“Tenemos una formación, pero esto va un poco más allá”, añadió.

Así, remarcó el hecho de que sea factible “detectar lesiones que dan señales de que las personas pueden agravarse”.

Aunque en algún momento esa enseñanza quizá se pueda ofrecer a todos los miembros de la fuerza, Sánchez apuntó que “la idea también es ser agentes transmisores de conocimiento”.

“Ser multiplicador de lo que se aprendió”, precisó.

Asimismo, valoró que en el curso intervengan, trabajando a la par, gente relacionada con el turismo de aventura y efectivos de diversas fuerzas. En ese punto, mencionó que, además de los integrantes del COER, participaron “dos efectivos de la patrulla de rescate de montaña de Bolsón y uno del cuerpo de bomberos de esa misma localidad”.

“Lo bueno de esto es que se produce un intercambio. Si bien nosotros trabajamos en cuestiones con una cierta particularidad, por ser de alto riesgo, quienes realizan acciones turísticas andan más en la montaña, y podemos hablar de varios temas. Su campo de experiencia, desde otro punto de vista, para nosotros también es enriquecedor. Por ahí las instituciones del Estado quizá salen en apoyo, búsqueda, o asistencia a cuestiones vinculadas con ellos, que se desenvuelven con turistas”, reflexionó.

“Entonces, está bueno este vínculo entre las instituciones del Estado y el personal que se desenvuelve como guía de montaña o comisiones de auxilio, ya que podemos trabajar en conjunto y unificar criterios”, añadió.

Cuando se le consultó por algunos hechos en los que el nuevo conocimiento le habría sido de utilidad, recordó la búsqueda de Mariano Cordi, quien el 29 de enero de 2019 había asesinado de un disparo a su expareja, Valeria Coppa, en las escalinatas de la Catedral.

Lo encontraron un par de días después, el 1° de febrero, en el cerro Carbón.

“Lo rescatamos de la montaña. Se lo entablilló y aseguró, porque tenía algunas lesiones. Se lo aisló del medio, para que no sufra de hipotermia, ya que llevaba bastante tiempo en la montaña; y se tomaron recaudos. Pero hoy, con esta adquisición de conocimientos, quizá las acciones a llevar serían un poco más complejas”, opinó.

Otro momento que recordó, donde le hubiera sido más fácil intervenir con lo que le enseñaron en el curso, fue el de la búsqueda del presidente de la junta vecinal de Villa Mascardi, Diego Frutos, el 26 de agosto de este año, cuando estuvo desaparecido durante unas horas. El efectivo recalcó que, en ese caso, entre las dificultades, estuvieron las características del terreno (boscoso y de montaña), junto a la presencia de nieve, y sobre todo la nocturnidad, “que hace que todo se complique mucho”.