“Disiento en el tema de la prisión domiciliaria”, advirtió la fiscal Betiana Cendón tras conocerse la sentencia contra Matías Vázquez, de cinco años de reclusión y diez de inhabilitación especial para conducir por la muerte de Lucas Caro, ya que, hasta que quede firme, continuará con la detención en su casa, como sucedió hasta el momento.

“El Ministerio Público trajo fallos y situaciones que me parecían importantes resaltar, como la conducta del imputado y demás”, expuso.

Así, consideró que “el principio de inocencia que tienen todas las personas que están sujetas a investigación había menguado, cesado, o bajado considerablemente en función de la cantidad de carga probatoria que acreditamos acerca de la responsabilidad de este hombre (Vázquez) con respecto al hecho”. 

“Por eso se pidió que inmediatamente sea trasladado a un establecimiento de ejecución penal, y el tribunal no lo consideró pertinente”, informó.

“En función de eso, es el único elemento que hoy puedo resaltar como que no fue bien valorada la carga probatoria”, apreció.

Por otra parte, aclaró que el Ministerio Público tiene “vedada la posibilidad de impugnar el fallo” debido al rango de la pena. 

“Así que lo que tendremos que hacer, en todo caso, es acompañar a la familia -que es lo que realizamos desde un primer momento-, en el caso de que la querella impugne”, señaló.

La fiscal calificó el proceso como “intenso”. En ese sentido, desarrolló: “Hemos escuchado cosas que nos dolieron mucho, pero es parte de nuestro trabajo. Uno siente sabor a poco; hay que tratar de ponerse en los pies de quienes perdieron a un hijo, solo aquel que es padre puede pensar en la posibilidad de transitar esa circunstancia”.

De esa manera, destacó el comportamiento de los papás de Lucas: “Han estado sentados durante el juicio, escuchando todo”.

Asimismo, resaltó “el gran trabajo de la Policía de Río Negro y del Cuerpo de Investigación Forense”.

En el mismo sentido, recalcó que hubo “una investigación rápida y exhaustiva para poder llegar pronto a un juicio”.