En la escuela secundaria N° 2, cerca del teleférico del cerro Otto, hubo lágrimas en la mañana del miércoles. 

No un llanto abrumador.

Simples y llanas lágrimas, de esas que cargan con el sentir profundo.

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No lágrimas de ocasión, sino de las que salen bien de adentro, deslizándose por el rostro sin explotar… Simplemente caen.

El salón de usos múltiples de la institución educativa pasó a llamarse Lucas Caro, quien asistía a la entidad.

Cabe recordar que el joven, en los instantes en que el 27 de febrero daba lugar al 28, murió al ser atropellado por Matías Vázquez en la avenida Bustillo.

Este hubiera sido su último año, y sus compañeros, a punto de egresar, leyeron un texto recordándolo.

Antes de conocerse la sentencia, ante los vaivenes que tuvo el caso, expresaron: “Nunca nos vamos a olvidar de la injusticia de la justicia”.

Y, mirando a los familiares de Lucas, que se acercaron al lugar para acompañar el breve acto, dijeron: “Quédense tranquilos, que nosotros vamos hacer lo posible por cambiar este sistema tan injusto”.

Además, expresaron: “Queremos agradecer su crianza, los valores que supieron transmitir como familia”.

“A pesar del dolor y la bronca, el amor hacia Lucas nos une para poder enfrentar esta situación”, afirmaron.

La mamá del joven fallecido, Verónica Salinas, tomó la palabra en representación de los íntimos, y agradeció el recuerdo.

Luego, el director de la institución, Carlos Somaschini, invitó al papá de Lucas, Luis Caro, a descubrir una placa.

“SUM Lucas Nahuel Caro. Siempre presente. Quererte fue fácil, olvidarte es imposible”, inmortaliza el cuadro artesanal.

La mamá del adolescente, al ver el texto, arrojó un beso hacia donde estaba colgado.

“Es un día de homenaje, a él y a la familia… Son momentos muy duros para la escuela, para todos los que lo vieron crecer. Y esta es una manera de dejarlo presente acá, aunque ya esté en el recuerdo de todos”, consideró el director de la escuela.

Especificó que, más allá del gesto, la intención es acompañar a los familiares en el pedido de justicia.