El exboxeador Héctor "Yeyé" Hernández participó en “El Expreso Periodístico”. Campeón y protagonista de la época de oro del boxeo en Bariloche, estuvo presente en El Cordillerano Radio para festejar el Día del Boxeador y recordar su carrera.

De las noches en Bomberos, aseguró que recuerda “a todas, ninguna en especial, porque cada una era diferente y tenía su atractivo. Cada una tenía un sabor distinto, porque íbamos creciendo en ese momento, por eso todas fueron muy importantes para mí”.

“Me acuerdo de cada uno de los que estaba en el ringside porque todos tenían su asiento”, expresó. Y en Buenos Aires: “no peleé tantas veces en el Luna Park, pero me acuerdo de ver las mismas caras todos los viernes. Cuando anunciaban miraba para abajo y los veía a todos: Edmundo Rivero, Martín Karadagián. Y destacó que “a Bomberos de Bariloche, se le llamó el 'Luna Park del interior'”.

También habló de su retiro y del recuerdo del olor del gimnasio, “cuando ya no le encontré sentido a ese olor, dije basta, como lo había llevado, me volví a mi casa y nunca más”. ¿De sus peleas, cuál destaca? “La más sobresaliente y que todo el mundo recuerda es con Carlos María Giménez, sin ninguna duda”.

Además, recordó sus comienzos. “Las primeras cuatro peleas que hice de amateur las hice con el hermano del Kid Gambita, Ramón Laciar. Después hice cuatro peleas más con Heriberto Guzmán. Una me dieron empate y le gané cuatro, y las con Ramón las empatamos".

"Tenía diez años yo, era imposible dar un fallo para alguno de los dos, porque era como hacerlo pasar un mal momento. Lo mejor era el empate, salíamos conformes todos", analizó. "Mi peor error de mi carrera boxística fue haber ganado por nocaut la primera vez. Porque subía, ganaba por nocaut, entonces, cabeza llena de aire, digo ¿para qué vas a entrenarte tanto si le pegás y se cae? Y no, había que entrenarse mucho más todavía para que eso pasara, pero no lo entendí en su momento".

Sobre la pelea que más le gustó, resaltó una de Sugar Ray Leonard con Wilfredo Benítez, "hace muchos años. Fue una pelea que era para verla de pie, aplaudir en cada round. Eran dos tremendos boxeadores; a partir de ese momento, supimos lo que fue Leonard”. Y agregó: “En ese momento, había grandes boxeadores para 'hacer dulce' y todos peleaban con todos”. Y sobre la actualidad del deporte afirmó: “El boxeo se terminó hace muchísimos años, hoy son todos guerreros. El boxeo en sí, en Argentina, se murió cuando se murió Tito Lectoure”.

Del ámbito internacional, destacó a “Canelo que es un boxeador súper completo, es el único boxeador que se puede decir que es completo. Cuando tiene que boxear, boxea. Es muy inteligente, sabe dónde, cuándo y cómo. No regala nada. Es por eso que los mexicanos no lo quieren, por ser como es. Es un pensante, no es una topadora que va para adelante como estamos acostumbrados a ver a los mexicanos”.

También habló de algunos de los referentes. “Carlos Monzón tenía dos cualidades; pegaba fuertísimo con sus dos manos y era frío. Nada más, no tenía otra cualidad. Por eso llegó a ser lo que fue. Era muy duro. Todo el mundo le tenía miedo a la derecha y resulta que te estaba matando con la izquierda. Después te tocaba con la derecha y te caías solo”. Sobre "Maravilla" Martínez, dijo “no me gustó nunca”. Y de "Pajarito" Hernández, “un guerrero del ring y terrible peleador”.

Con respecto a sus maestros en el boxeo, señaló: “Todos me enseñaron, Monzón, Locche, Leonard, Cassius Clay, Foreman. Todos me enseñaron y a todos les robé un poquito”. También recordó la previa de una pelea. “Ese movimiento en la boca del estómago, la adrenalina que te burbujea por dentro. Pero cuando cruzás la cuerdas del ring, se pasó todo”.