Uno de los objetivos que persiguen las  autoridades y el personal de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte, es cambiar la conducta vial de los barilochenses; una de las problemáticas más comunes es el exceso de velocidad al volante.

En comunicación con "Chocolate por la noticia" (FM 93.7), el director de Tránsito y Transporte, Carlos Catini, comentó que son preocupantes los episodios de irresponsabilidad al conducir.

 Ante la consulta respecto a cómo se cambia el comportamiento de los conductores, Catini fue contundente: “El bolsillo es el único camino para modificar las conductas, a veces con tocar el bolsillo no alcanza”.

En la misma línea recordó una insólita anécdota con un infractor; “Una vez vino un señor que pagó 2.500 pesos de multa y quería dejar a cuenta otros 2.500 para la próxima multa y así no tener que acercarse a la Subsecretaría”.

Otro de los problemas que enfrentan los inspectores a la hora de realizar el examen para el carnet de conducir a los jóvenes es tener que lidiar con los padres. “Cuando vienen los papás con sus hijos es un problema, por ejemplo el chico tiró tres conos y los padres piden que le den otra oportunidad, cuando le dicen que no, quieren boxear al inspector o también dicen 'le regale el auto a mi hijo dale el carnet' y cuando le decís que salió mal quieren pelear”.

El director manifestó que si se trata de anécdotas o episodios insólitos y preocupantes, “podemos hacer un programa entero” luego agregó que “en una oportunidad tuvimos un motociclista con 2.6 grados de alcohol en sangre, el alcohol es un tema complejo”.

Po último sentenció que “involucionamos día a día, el mejor ejemplo es el mismo barilochense cuando va a Chile, automáticamente se acuerda del cinturón de seguridad, deja pasar a los peatones, respeta los carteles. Ahora viene el chileno acá y le agarra el virus nuestro y se comporta peor que nosotros”.