Un joven de 26 años perdió ambos pies luego de que fuese atropellado por un tren el pasado domingo, en la localidad de Guaymallén, en Mendoza. La Policía detalló que el accidente sucedió a las 12.30 del domingo, momento en que una persona denunció lo ocurrido al llamar al 911.

El joven fue hallado por los efectivos policiales tendido sobre las vías del tren y tenía uno de sus pies amputado y el otro gravemente herido. Tras el accidente, los uniformados llamaron a la ambulancia del Servicios de Emergencias Coordinado (SEC), por lo que el hombre fue trasladado al Hospital Central de Mendoza.

El parte médico indicó que el joven tenía una “amputación de miembro inferior derecho por colisión vial y falta de tejido blanco en el miembro inferior izquierdo”.

Interrogado por la Policía el joven confesó que había estado en una fiesta durante la noche del sábado y madrugada del domingo. En ese sentido, la víctima se encontraba en un claro estado de ebriedad al momento de ser atendido por la guardia del hospital.

Según el relato del propio damnificado, había perdido el conocimiento por la cantidad de bebidas alcohólicas ingeridas. Al despertarse, el hombre aseguró que ya estaba tendido sobre las vías del tren y que también estaba herido de gravedad.

Tras un peritaje primario, las autoridades establecieron que el tren lo había atropellado y luego lo habría arrastrado unos seis metros hasta dejarlo sin un pie y provocarle heridas graves en el otro.

Por su parte, el motorista fue detenido y trasladado a la sede judicial por disposición del juzgado federal. Además, podría atravesar de dos a seis de prisión, según lo establecido en el artículo 106 del Código Penal (Ley 24.410), que condena a todo aquel “que pusiere en peligro la vida o la salud de otro, sea colocándolo en situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado”. Sin embargo, por las graves heridas del joven, la pena para el detenido podría ser de reclusión o prisión “de 3 a 10 años, si a consecuencia del abandono resultare grave daño en el cuerpo o en la salud de la víctima”.