Se cumplieron este miércoles dos años de la segunda elección municipal ganada por Gennuso. El intendente resumió parte de este mandato dentro de la emergencia que surgió a partir de la pandemia de COVID-19. “Algo muy difícil de explicar, porque el coronavirus atravesó no solo a la gestión municipal, sino también a nivel mundial y obviamente la cuestión del virus va a producir cambios en muchísimas cuestiones”. Una de las obsesiones del intendente es la transformación que impera en Bariloche al pasar de “pueblo a ciudad”.

El jefe comunal sostuvo que “hay dos maneras de mirar gobernar en pandemia con todo lo que eso significa, otra manera de mirarla es cómo afectó la pandemia a todos los gobiernos, ambas son conducentes” y agregó que “me acordé de los dos años cuando ustedes pidieron la nota, un principio de síntesis es decir nos ha tocado un tiempo muy, muy duro, mucho trabajo, estar metidos en el día a día, que quizás no deja pensar las cuestiones desde otro lugar y por eso uno está más cerrado en las cosas cotidianas. Todos los días algo cambia y algo pasa”.

A través del programa “Chocolate por la noticia” que se emite por El Cordillerano Radio (93.7) dijo: “me parece que lo que no tenemos que hacer es quejarnos de la pandemia en términos como, 'justo me fue a agarrar', porque cuando a este gobierno se lo eligió por segunda vez se nos confió gobernar, ‘si viene la mala hagan lo mejor por nosotros’ y bueno, en ese sentido mi síntesis es que hemos sido muy, muy honestos, pusimos todo lo que tenemos, nuestro propio cuerpo, atravesamos la pandemia sin parar nunca”.

Refirió que “hay que poner todo para que las cosas salgan lo mejor posible, es un marco muy difícil, quizás puedo decir que tan mal no hicimos las cosas, Bariloche como Estado Municipal por mucho menos que esto estalló en mil pedazos. Sobrellevar toda la pandemia, ver todo cerrado, no tener ingresos y haber asumido nuestras responsabilidades, no solo con los empleados en el pago de salarios, sino también con toda la comunidad por los servicios, por obras que se siguieron haciendo, escuchar para que la gente pueda abrir para trabajar en forma segura, me parece que eso es un punto que nosotros rescatamos de nuestra gestión, como un punto muy alto”.

Consideró Gennuso que hay “momentos en que uno se pone en el lugar del vecino, de la vecina, que no tiene trabajo, que no podía abrir cuando quería y cuando abría no iba la gente porque estaba cerrado el turismo como punto principal, etcétera, quizás en este momento alguien puede hacer una mala evaluación, cuando pase el tiempo se dará cuenta que sobrevivir, como estamos sobreviviendo y proyectándonos hacia el futuro desde la ciudad, desde la gestión va a ser un punto muy importante”.

Sobre su análisis reflexionó que “la verdad es que cuando se dice 2 años a mí me parece que pasaron 20, porque ha sido muy duro el día a día de todo esto. Siempre pongo el eje en los recolectores de basura, un ejemplo muy simbólico en todo esto, donde nunca pararon en la pandemia, al contrario, redoblaron sus esfuerzos y a veces en condiciones de bastante incertidumbre, sin saber bien lo que pasaba, sin saber cómo actuar, fuimos tomando decisiones en todo momento”. Explicó que “me acuerdo que por el 2015, antes también cuando estuvo la elección del 2011, se reclamaban gobernantes que tomen decisiones, creo que eso conmigo no ha pasado, somos muy tomadores de decisiones, a veces puede gustar o no, pero lo vamos haciendo. Por otro lado saliendo de este eje que nos atraviesa, yo siempre digo que a cada gobierno le toca un tiempo histórico, más allá de la pandemia, a nosotros nos tocó y asumimos ese tiempo histórico donde nuestro querido pueblo se convierte en ciudad, no es que no se haya convertido sino que necesitaba que se hagan las transformaciones necesarias para que ese pueblo sea una ciudad y la verdad que en eso venimos trabajando”.

Mencionó al respecto que “todo eso crea tensiones, crea cuestiones internas incluso, lo pongo en un suceso que es menor, menor, menor, pero lo pongo en el hecho de la pileta municipal, la transformación que allí se hizo con otro espacio público y con las tensiones que ocasionó, con eso hay que caminar, escuchar y por eso esa transformación de pueblo a ciudad que nosotros estamos encarando y me parece que se han realizado en nuestro tiempo”.

También el intendente aseguró que “justo ayer repasaba que siempre dijimos 'preparemos el presente para trabajar para el futuro', bueno en nuestra gestión Bariloche se va a quedar con mucho de ese futuro, va a tener la posibilidad de tener gas natural que no tenía, va a tener una planta depuradora que no tenía, va a tener un parque industrial que se lo quería tanto y ahora está a punto de ser lanzado, de tener un montón de cosas que le estaban pasando y todavía le faltan muchas más”. Indicó: “Estamos dando ese camino a la transformación estructural que significa pasar a ser una ciudad con todo lo que eso conlleva, porque nadie quiere dejar ese espíritu de pueblo, que tanto nos gusta y tanto nos junta, pero pasar a ser ciudad con su estructura, nos pone también en una nueva comunidad, donde ya no todos nos vemos las caras y nos conocemos, sino que es una comunidad donde empieza a existir gente que no conocemos, no sabemos quién es, dónde nació, de dónde vino, todo eso lo tenemos que asumir como comunidad. Por eso apostamos tanto a la idea del espacio público, porque esos espacios nos permiten buscar aquellos lugares donde los barilochenses podamos encontrarnos, vernos las caras, ver que somos parte de la misma historia, porque queremos ser parte de una misma historia”.

Consultado sobre si en algún momento se hubiera enterado que iba a gobernar en tiempos de pandemia, si hubiese afrontado el momento, mencionó: “Reconozco que muchos pudieron haber dicho ‘que suerte que no estuve ahí’ y yo te digo lo contrario y no quiero pecar de soberbio, pero qué suerte que me tocó este puesto, porque me puso a prueba, no es que esté diciendo que me gustaba la pandemia, no digo eso, pero si le tenía que tocar a alguien por suerte me tocó a mí, porque me pone a prueba en todo lo que yo quiero hacer por el otro y nos puso a prueba; eso no quiere decir que no nos hayamos equivocado”.

Por último, Gustavo Gennuso contó que “el otro día decía conversando con mi esposa, con Elena, qué lástima que día a día no escribimos un cuaderno, una bitácora, diciendo cuáles fueron cada día en cada cosa que hicimos en plena pandemia, porque la verdad es que cuando lo neguemos si tenemos muy buen humor nos va a dar mucha risa y si somos muy críticos nos va a dar mucha vergüenza porque la verdad es que fue muy difícil, quizás nosotros elegimos algo que reivindico que fue escuchar, activamos todos los sistemas de escucha”.