En el Centro Cívico, durante la concentración en reclamo del regreso de los viajes estudiantiles, todo fue de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).

Hubo algunos empresarios, es cierto. Incluso se pudo observar a la titular de la Cámara de Turismo, Belén García Bertone, y al de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Claudio Roccatagliata. Pero, más allá de eso, fue el gremio el que copó la parada.

El sindicato puso las pancartas, las camionetas estacionadas a un costado, los carteles que portaban los asistentes, el escenario, la Bandera Argentina que sostenía Roca, los oradores, y hasta el equipo electrógeno que alimentó los micrófonos y parlantes por los que hablaron el secretario general de UTHGRA, Nelson Rasini, y el referente gremial Ovidio Zúñiga.

En los arcos del Cívico se desplegó un gran letrero donde se leía: “Señor presidente Alberto Fernández, los trabajadores/as hoteleros y gastronómicos de Bariloche queremos trabajar”.

“Apertura para el turismo nacional e internacional ya”, se expresaba en carteles que se completaban con nombres de hoteles, restaurantes y boliches de la ciudad.

Alrededor de doscientas personas se ubicaron frente al estrado para escuchar a los dirigentes sindicales.

Rasini, tras leer una carta dirigida al presidente, cuando bajó del escenario, advirtió: “Si tenemos que seguir con las acciones gremiales, no será para pedir una vez más un acompañamiento del Ministerio de Trabajo de la Nación de quince o dieciocho mil pesos, sino para exigir la reactivación, que es lo que nos hace falta”.

“Uno inicia una gestión esperanzado en conseguir una respuesta, sino sería en vano encarar una convocatoria, por eso tengo fe en que seremos escuchados, pero, si no somos oídos, como gremio, haremos las cosas que debamos en el tiempo que sea necesario”, señaló.

Cuando se le consultó si, en caso de no obtener una respuesta positiva, volverían los cortes de ruta, reflexionó: “Si estamos pidiendo la reactivación, ¿cómo vamos a privarle de pasar al que viene? Buscaremos una forma que afecte menos a la sociedad, porque eso incomoda y causa mucho prejuicio… Igualmente, espero que no haga falta llegar a tomar una medida”. 

Ante el anuncio del ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens, de que el público regresará a los estadios, en contraposición a lo que sucede con los viajes de egresados, a los que todavía no se les da la venia, Rasini dijo: “A pesar de que me gusta el fútbol, y de que me parece que todo tiene que ir reactivándose de a poco, creo que hay más riesgo en una cancha que en un grupo controlado de estudiantes”.

“En un gobierno peronista, o que se dice que lo es, a uno, que tiene el sentimiento partidario, le duele que, con esta pandemia que castigó tanto a nuestro sector, no seamos tenidos en cuenta, o no nos faciliten las cosas para volver a la actividad. Es inentendible”, expresó.

“¿Cómo vamos a acallar el hambre de estas familias? ¿Qué vamos a hacer? ¿Esperar alguna dádiva del Estado para poder sobrevivir?”, se preguntó, para luego afirmar “Ya no se puede más”.