Si bien están los que ven al presidente de la Junta Vecinal de Villa Mascardi, Diego Frutos, como una especie de héroe, en relación a su posición acérrima frente a quienes se asentaron en la zona y dicen ser parte de una comunidad denominada Lafken Winkul Mapu, también están los que tienen dudas sobre si todo lo que expresa es cierto. Así, muchos ponen en tela de juicio la veracidad de lo que ocurrió el jueves, cuando desapareció durante varias horas, en una parte alta del terreno, porque, según afirmó, había sido agredido en su propiedad y escapó terreno arriba para refugiarse, hasta que ya no pudo correr más. Finalmente, fue encontrado por miembros del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER), golpeado y con principio de hipotermia.

Él mismo se encarga de responder: “Hay muchos comentarios acerca de supuestos montajes, pero no es así… Lo que digo es verdad. Ese día hubo una tormenta de nieve, y son claras las huellas que quedaron en La Cristalina (su propiedad de Villa Mascardi) alrededor del galpón. Es más, uno de ellos dejó un camperón… Tengo la cara toda magullada”.

“Se trató de un hecho más… En este caso, en reprimenda por lo que denuncié la semana pasada, acerca de la luz, o quizás por el foro…”, especula.

Sus palabras refieren a que, días atrás, había informado acerca de una conexión clandestina, por la cual quienes están asentados en el terreno contiguo estarían sacando energía eléctrica.

Además, el miércoles, jornada anterior al mensaje de WhatsApp que circuló masivamente, donde se lo escuchaba relatar su corrida desesperada, había participado del Primer Foro Consenso Bariloche, realizado en el hotel Inacayal, donde incluso estuvo relacionado con la organización.

No estaba anunciado entre los oradores. Sin embargo, cuando había dado inicio la mesa denominada “Problemas y realidades a atender”, se subió el escenario y brindó su testimonio.

“Yo no figuraba en la programación, dado que era uno de los organizadores del encuentro, por lo que no correspondía que hablara; además, ya sé que soy una ‘figura gastada’, pero me toca ese papel, dado que estoy lindante con los usurpadores. En su avance, se topan conmigo. De continuar, me atacarían a mí, porque soy el que sigue… Igualmente, intervine en el foro porque, a último momento, se bajó la Lof Wiritray, por presiones de vaya a saber quién… No de otras comunidades semejantes a la de ellos, porque todas coinciden en que lo que hay allá es un grupo de forajidos encapuchados, no mapuches”, manifiesta.

En su alocución en el foro, entre otras autoridades, cargó contra la gobernadora Arabela Carreras, quien había abierto el encuentro.

En aquella ocasión, indicó que le hubiera gustado tener “un ida y vuelta” con ella, ya que hacía mucho que no conversaban.

Tras la situación del jueves, eso tampoco ocurrió.

“En los últimos días, la gobernadora no se comunicó ni conmigo ni con ningún vecino de Villa Mascardi”, expresa.

“La última vez que hablamos fue el 10 de enero, cuando me llamó para avisarme que cambiaba su número telefónico, y que yo estaba entre las personas a las que consideraba que tenía que informar. Obviamente, jamás la llamaría, salvo por una emergencia, porque sé de sus ocupaciones y comprendo que dispone de poco tiempo para atender un llamado”, dijo Frutos.

“En aquella oportunidad, me dijo que estaban evaluando la táctica y la estrategia para hacer un desalojo efectivo, dado que la Justicia se había expedido en el caso del obispado de San Isidro, y ya había pasado el período en el que se les solicitó, a los delincuentes encapuchados, que se retiraran en forma pacífica. Lo iban a llevar a cabo, como pasó en El Foyel, con el grupo COER, especializado en estas situaciones”, contó.

“Ocho meses después, el desalojo todavía no se produjo”, concluyó.