¿Quién, siendo residente de Bariloche no compró algo alguna vez en Casa Raúl?

¿Quién no fue atendido por Nelly Hellen García, o simplemente “Nelly de Casa Raúl”?

Difícil que no haya ocurrido. Es que se trata de uno de los comercios emblemáticos de la ciudad y por ende se lo asocia con esta mujer que durante décadas estuvo detrás del mostrador.

La noticia, fría, dura para todos, de la muerte de Nelly se conoció esta mañana de jueves, casi terminando un mes de julio muy particular para la ciudad, por la presencia de turistas, pero la ausencia de nieve.

Casa Raúl nació en 1959, siendo un local de artesanías, para luego, expandirse en el rubro de diarios y revistas para terminar incorporando juguetes, libros y artículos de librería, como es conocido hoy.

Según se publicó en el Facebook del comercio el 5 de octubre del año pasado, acompañado de una foto de Nelly, refiriéndose al particular 2020 que atravesamos, “fue un año difícil, de muchas subas y bajas, de reinventarnos, de transformar nuestra forma de trabajar. Con el local abierto, luego cerrado, nos tocó vender por WhatsApp, abrir cuatro horas, hacer delivery, hacer una página web, cerrar, ahora abrir 8 horas, usar mascarillas, volver a cerrar, ahora volver a abrir, para seguir abiertos y ofrecerles siempre lo mejor”.

Y allí estaba ella, como símbolo de Casa Raúl, la misma mujer a la que muchos años antes su padre le construyera un cine. ¡Sí, aunque parezca increíble, el Cine Bariloche, un emblema de la vieja aldea, fue para Nelly!

Ezequiel, familiar pero a la vez hijo de una de las amigas más íntimas de Nelly, trazó una semblanza contundente al señalar que siempre la admiró por tres aspectos fundamentales de su personalidad: "su generosidad y el ocuparse de los demas, su liderazgo y calidez humana y su capacidad de trabajo".

Mientras que el dos veces intendente de Bariloche, Atilio Feudal expresó  que Nelly "Le dio identidad a esa cuadra de la Mitre. Buscar el diario y hablar con ella era gratificante, cordial. Una institución del querido Bariloche".

Hoy es el momento de despedirla, de decirle adiós en forma física, pero siempre estará en el recuerdo de los barilochenses, con alguna anécdota, con sus comentarios a veces “duros”, pero mostrándose tal cual era. Desde El Cordillerano acompañamos a su familia en este momento y nos sumamos al dolor por la pérdida de “Nelly de Casa Raúl”.