El día de ayer se hizo pública la denuncia penal realizada por el municipio debido a la tala ilegal de especies nativas en el bosque que se encuentra cercano a los barrios Rancho Grande y Quinta 51.

En este marco, el inspector Alfredo Allen se comunicó con este medio para manifestar que esta problemática surge a partir del horario implementado para los trabajadores: “Venimos desempeñándonos en horario administrativo debido a que el Ministerio de Producción y Agroindustria no nos paga las horas extras y feriados desde hace años”.

Alfredo trabaja desde hace más de 16 años en la Dirección de Bosques, que controla la tala clandestina de las especies nativas de los bosques de la cordillera.

“No trabajamos horario reducido sino que trabajamos la cantidad de horas que nos pagan, hemos elevado el pedido a todas las autoridades, hace años solicitamos que nos paguen un adicional acorde a las horas trabajadas, ya que las denuncias llegan a nuestro celular particular y estamos las 24 horas pendientes, no tenemos oficina, no tenemos ropa ni calzado ni un depósito para guardar las herramientas decomisadas cuando intervenimos en una tala ilegal” manifestó Allen.

“La problemática de la tala en la zona del kilómetro 6 surge porque las personas que talan las especies nativas saben que a las 14 termina nuestro turno, después de esa hora y durante los fines de semana y feriado no controla nadie”, explicó.

“En una reunión que tuvimos con el jefe de Gabinete, Marcos Barberis, y el delegado de la Delegación Cerro Otto, Gustavo Fresone, les informamos que nos encantaría ayudarlos pero si no nos pagan las horas extras no podemos. Se ve que el jefe de Gabinete no tuvo respuesta del Ministerio y por eso procedió a realizar la denuncia en Fiscalía”, aclaró Alfredo.

“Somos dos inspectores para una jurisdicción que va desde Villa Llanquín hasta El Bolsón, no tenemos ropa, zapatos, si pinchamos una goma tenemos que pagar el arreglo. Mi compañero la semana pasada fue a inspeccionar y recibió un puntazo”, denunció.

Por último, manifestó que “la situación de la Quinta 51 no es la única de la ciudad, hay tala ilegal en Casa de Piedra, ladera Sur del cerro Otto y Ñirihuau”.